Por Yamiri Rodríguez Madrid
Pese a su cercanía con la capital veracruzana, pareciera que el Pueblo Mágico de Xico está olvidado de la mano de Dios y, por supuesto de su negligente presidenta municipal, Gloria Galván Orduña.
Pobladores de dicho municipio están preocupados porque dicen que hay un repunte -no reflejado en las cifras oficiales-, en los casos de Covid19. Quienes viven en el entronque de la entrada, afirman que es muy frecuente ver pasar a las ambulancias con los enfermos en las cápsulas de traslado y, también entre ellos, comentan que cada día se escucha de más muertes.
Pese a esto, el parque permanece totalmente abierto. La alcaldesa priista se ha negado a acatar los protocolos de seguridad dictados por las autoridades sanitarias, por eso no está acordonada la plaza público; por eso la gente va en familia los fines de semana a comer elotes, a platicar, todos sin cubreboca.
Este es también uno de los pocos municipios que se ha negado a suspender sus fiestas patronales y, en diciembre, hasta se atrevió a instalar una villa navideña sin le menor idea de los que es la sana distancia. También autorizó un campamento multitudinario de extranjeros.
Xico, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud, tiene ya casi un centenar de casos confirmados y una veintena de defunciones en este primer año desde que inició la pandemia del Covid19, pero nada de esto es prioritario para quien se supone debería meter orden.
Es cierto que es un destino turístico de la entidad y que la gente necesita ganarse la vida, pero de ahí a casi llegar a un punto en el que se niega el riesgo de la enfermedad, debería ser una alerta para las autoridades estatales y fincar responsabilidades contra todos aquellos munícipes que son intransigentes y omisos.
¿Cuántos casos esperan tener para comenzar a actuar? Una de muchas munícipes irresponsables.
@YamiriRodriguez