/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Hace unos días, se volvió a presentar en San Lázaro la iniciativa para prohibir la circulación de tráileres doble remolque por las carreteras nacionales. En esta ocasión fueron los priistas Rubén Moreira y la veracruzana Lorena Piñón. El también priista, Héctor Yunes Landa, fue uno de los primeros legisladores en llevar a tribuna esta problemática. Su propuesta, tanto como Senador como diputado, fue prohibir la circulación de los bi articulados, así como reducir el peso de carga y mejorar la iluminación exterior de los tractocamiones. Su amigo, Héctor Gandini, vivió la tragedia de perder a su hijo y, su hija estuvo muy grave, a consecuencia de una unidad de este tipo que impactó a tres vehículos en la México-Cuernavaca.
Incluso, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó en 2014, el punto de acuerdo que presentó Yunes Landa para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informara de los acuerdos y avances alcanzados por la Mesa de Trabajo del Panel de Expertos que revisó la Norma 012-SCT-2-2008. Han pasado 7 años y estas unidades siguen causando muertes.
Ahora que Lorena Pinón retomó el tema, señaló que hay empresas que abusan de los conductores de estas unidades, obligándolos a cubrir jornadas sin un adecuado descanso y narró que el papá de su hijo murió por esta causa; una desafortunada estadística que se suma a los mil 600 accidentes y mil decesos provocados por los doble remolque.
Desafortunadamente hay muchos, muchísimos, intereses que han impedido meter en cintura a estas unidades pues, en los famosos foros, han argumentado que serían millonarias las pérdidas económicas que ocasionaría para diversos sectores que utilizan los doble remolque para el traslado de diversas mercancías; que habría más contaminación al haber más camiones en circulación y que encarecería el precio de las mercancías.
Pero lo cierto es que tampoco hemos visto que exista una revista vehicular para tráileres, por así llamarlo, que inspeccione el estado en que manejan los conductores, que obligue a los dueños de las unidades a un constante mantenimiento o mínimo paraderos dignos para los conductores que los obliguen a solo manejar por determinado número de horas.
Vaya, aquí en Xalapa supuestamente se reguló el paso de tráileres después de varias tragedias, pero es frecuente verlos circular por Lázaro Cárdenas a la hora que les place. El Libramiento de Xalapa, como alternativa, tampoco cumplió su cometido dado el costo. Basta darse una vuelta por la carretera Las Trancas-Coatepec para ver la cantidad que circula todo el día y toda la noche, algunos incluso manejando como alma que lleva el diablo en una carretera de solo dos carriles.
Es urgente, de una buena vez, que la autoridad tome cartas en el asunto pues circular junto a una unidad de este tipo, incluso un tráiler con una sola caja, pone a los conductores a sudar, con los nervios de punta. Ojalá y esta vez sí prospere.
@YamiriRodriguez
