La Espinita
Andy S. K. Brown
Lo que hace la mano, hace la…
Y Andy López |ió otra ficha
Si usted conoce al guerrerense Manuel Añorve seguramente sabrá que se trata de un individuo políticamente chaparrito que siempre busca estar a la sombra de personajes encumbrados para que lo protejan.
Durante sexenios la sombra que lo cobijó fue la de Manlio Fabio Beltrones. Gracias a él brincó de una Cámara legislativa a otra y hasta aspiró a gobernar, fallidamente, su entidad natal.
Pero como el sonorense se retiró durante todo el actual sexenio de actividades públicas –aunque siguió reuniéndose con otros políticos en sus oficinas privadas o en comederos de postín–, Añorve corrió a buscar la sombra de quien pudiera ocultar con ella sus escasos méritos y capacidades.
La encontró en Alejandro Moreno Cárdenas, recién reelecto dirigente nacional del PRI.
Y para no perder el cobijo del llamado “Alito”, el chaparrito traicionó a quien fuera su protector expulsándolo de la menguada bancada priísta en una votación amañada.
Bien dice el proverbio chino, es fácil esquivar la lanza, mas no el puñal oculto.
Y durante mucho tiempo Añorve lo ocultó muy bien.
* * *
¡Mentira que los opositores a la Cuarta Transformación y, sobre todo, al segundo piso que Claudia Sheinbaum está por construir hagamos mofa de la decisión de AMLO de que ella se reúna con su gabinete de seguridad a las 6 de la mañana y que encabece una mañanera inmediatamente después a las 7!
¡Falso de toda falsedad!
Sin ser opositor, sino un mero observador, desde este espacio yo aplaudo la originalidad de la señora.
¡Qué bárbara! ¡Qué manera de mostrar su propio estilo!
Bien decía Carl Jung: “Todos nacemos originales y morimos copias.”