- Línea Política .
/ Agustín Contreras Stein /
DURANTE su informe, el tercero de su administración municipal, Ricardo Ahued Bardahuill, pudo dar cuenta exacta de como debe ser el trabajo de un político. Dio a conocer lo que hizo con los recursos que tenía y que por pocos o muchos que fueron, la obra material casi la multiplicó en todos los rincones de su municipio.
Infinidad de calles debidamente pavimentadas y con todos los servicios de luz, agua, drenaje y los que fueron necesarios para que los gobernados vivan bien. Para muchos xalapeños, Ricardo Ahued Bardahuill, es uno de esos extraños casos de la política, pues con evidente honestidad trabajó intensamente para darle a Xalapa, lo que merece. Por eso, hoy más que nunca, la capital del Estado luce más moderna, más embellecida y con una imagen que nunca había tenido. Quizá, el proceso de transformación lo inició Ahued, desde el primer periodo constitucional en que gobernó a la ciudad de las flores.
Ricardo Ahued Bardahuill, le cumplió a Xalapa, le cumplió a los xalapeños y sigue cumpliendo con todos los compromisos contraídos desde la presidencia municipal. Ayer, el alcalde más honesto de todos los tiempos, considerado el mejor alcalde de México, compareció para rendir su tercer informe de gobierno y el último de los cuatro años que le correspondían constitucionalmente. Mañana, prácticamente se despide de palacio municipal, de su diaria actividad que comenzaba a buena hora, para irse a ocupar la segunda posición de la nueva administración estatal, al lado de Norma Rocío Nahle García, gobernadora electa para el próximo periodo gubernamental que comienza precisamente el domingo primero de diciembre de este año. En los últimos instantes de su responsabilidad municipal, Ricardo Ahued, recibió el aplauso prolongado y el reconocimiento del pueblo xalapeño ante la culminación de su gobierno.
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SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
EL ALCALDE DE XALAPA, Ricardo Ahued Bardahuill, no escapó a los momentos tristes cuando terminó de rendir su tercer informe de gobierno. Se le notó, en sus últimas palabras en tribuna, cierta melancolía al dejar su responsabilidad como presidente municipal, lo que no puede olvidar después de tanto tiempo de estar en contacto con la gente, de dialogar y proponer soluciones a los diversos problemas que se le planteaban y de esforzarse permanentemente por lograr un buen gobierno que lo respalde siempre y en toda su vida. Pero, también supo dominar la situación y reponerse para explicar que gobernaría hasta mañana sábado, hasta el momento en que tome protesta el nuevo alcalde de Xalapa, Alberto Islas Reyes, amigo de toda su vida y en quien confió los destinos de esta capital veracruzana.
Ahued, como siempre lo comentamos oportunamente, es un hombre sensible, capaz, organizado, respetuoso, amable y siempre dispuesto a ofrecer un saludo cordial y llamar amigos a todos los que tuvo la oportunidad de servir y de conocer. Hombre leal, honesto, trabajador que se convertirá en pocas horas como el secretario de gobierno de la nueva administración estatal, desde donde, bien ha ofrecido, seguir velando por los intereses de Xalapa.
Durante la lectura de su tercer informe, supo agradecer a todos sus colaboradores, las atenciones recibidas. A cada uno les mostró su profundo reconocimiento por la labor desarrollada. A cada uno los citó por su nombre y les dio las gracias. Caso único, dicen en Xalapa, de un gobernante agradecido con todos, incluso, con la propia ciudad que le ha visto crecer como empresario y como político.
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RESPETUOSO, AHUED, DEJÓ EL ESCENARIO A ISLAS REYES.
UNA VEZ TERMINADO el informe de labores, Ricardo Ahued Bardahuill, acompañó al Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez y a la gobernadora electa, fuera de palacio municipal, dejando el escenario político para el alcalde suplente Alberto Islas Reyes, quien tomará protesta mañana sábado en sesión de cabildo que también se llevará a cabo en el patio central de palacio municipal. Islas Reyes, recibió el saludo político de los diversos sectores sociales de Xalapa.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.