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/ Darío Pale /
20.11.2024. Xalapa, Ver.- El diputado local del PRI Héctor Yunes Landa denunció que fue la Secretaría de Seguridad Pública del Estado quien ingresó al grupo de “porros” al Congreso de Veracruz para que lo agredieron verbalmente durante la comparecencia del titular de la dependencia, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, y luego uno de ellos agredió a la periodista Concepción Sánchez.
Cuando el grupo de personas fue desalojado por la agresión verbal al diputado en dónde se llevaba a cabo la comparecencia, en el camino hacia la salida uno intentó quitarle el teléfono a la reportera quien los interrogaba por las acciones cometidas al interior del recinto y la tiró al piso.
Tras varios minutos de estar esperando la llegada de una patrulla de la SSP, el diputado Héctor Yunes llegó a la puerta de entrada a la Legislatura, para ver a los rijosos y ahí reveló que el grupo de personas eran porros que habían sido enviados por la propia dependencia que comparecía ante comisiones.
“No sólo nos agreden a nosotros verbalmente, son cobardones, no se atreven a hacerlo físicamente y agreden a una mujer periodista. En la mañana esto estaba acordonado de policías, de verdad cuando llegué me fui a tomar un café. Los traen para proteger al Secretario”, señaló.
El legislador consideró que la molestia contra su persona fue por preguntar cosas que son públicas.
“Lo que le dije es lo que dice la SEDENA… (le gritaron) corrupto, ladrón, Duarte… no los mandaron, los trajeron, ellos llegaron con el grupo, a ver, cada secretario trae su porra, que se ha hecho siempre y en otros gobiernos”, comentó.
“Lo que yo he dicho es que se vale que vengan a ver cómo su jefe defiende su posición, pero no vengan de intolerantes a que si hay una voz opositora y les cuestione… Utaa, pues ya se ve muy huevoncito”, expresó cuando se le dijo que el agresor decía que era menor de edad.
Por último cabe señalar que tras varios minutos llegó una patrulla de la Secretaría para detener al agresor, en tanto que la periodista también fue trasladada a bordo de una patrulla para rendir su declaración tras la agresión.
Si el joven agresor fue contratado por la policía y luego apresado por la policía, pues difícil solución apegada a la justicia tendrá la reportera.