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EUA, 12 de enero 2020.- Sólo en las últimas 72 horas, más de 25 millones de nuevos usuarios se unieron a Telegram luego de que WhatsApp, informó su fundador, el ruso Pável Dúrov, luego de que la red WhatsApp solicitó a sus 2,000 millones de suscriptores aceptar nuevas condiciones de servicio.
“¡Gracias! Estos hitos fueron hechos realidad por usuarios como tú que invitaron a sus amigos a Telegram. Escriben en su bienvenida los dueños, que celebran romper récord de registros en su red que siguen captando usuarios y hasta este momento suman ya 263 millones con 400, 000 mil.
La reacción de usuarios se da como reacción al anuncio de su competidor WhatsApp de que compartirá más datos con su casa matriz, Facebook para marketing, que los usuarios ya no están dispuestos a tolerar se comercialicen sus datos y contenido.
“La gente ya no intercambia su privacidad por servicios gratuitos. Ya no quiere ser tomada como rehén de los monopolios tecnológicos”, sostuvo Pável Dúrov de 37 años de edad.
Whats app advirtió a los usuarios que si rechazan sus condiciones de servicio no podrán acceder a sus cuentas a partir del 8 de febrero. El grupo busca de esta manera rentabilizar su plataforma permitiendo a los anunciantes contactar a sus clientes a través de WhatsApp, e inclusive vender sus productos de manera directa, como ya ocurre en la India.
“Se trata de un aumento significativo con respecto al año pasado”, prosiguió, añadiendo que Telegram ya había tenido oleadas repentinas de inscripciones durante sus “siete años de experiencia en protección de la vida privada de sus usuarios”, pero, “esta vez es diferente”, dijo el multimillonario dueños de Telegram. .
Este anuncio también tuvo consecuencias para otra aplicación de mensajería, Signal, que desde la semana pasada está en la lista de las más descargadas en las plataformas Apple Store y Google Play de varios países.
Fundada en 2013 por los hermanos Pável y Nikolái Dúrov, creadores antes de la popular red social rusa VKontakte, Telegram afirma que la seguridad es su prioridad y generalmente rechaza colaborar con las autoridades, lo que le ha supuesto intentos de bloqueos en algunos países, sobre todo en Rusia.
De la operadora más grande para extraer datos de los usuarios, Facebook, nadie ha cerrado su cuenta, al igual que Instagram que forma aparte de la misma empresa de Marck Zuckerberg.
Usuarios han protesta por la Censura corporativa ya que consideran que la próxima frontera del control corporativo de la libertad de expresión se producirá en WhatsApp, por más que la compañía asegure que los mensajes están encriptados de punto a punto, protegidos por códigos y fórmulas matemáticas indescifrables que ni el propio WhatsApp puede leer.
La suspensión de las cuentas en Facebook e Instagram del impresentable Donald Trump, a 13 días de que desocupara la oficina con el mayor poder político y militar del planeta, fue un mensaje del poder de Facebook para controlar la opinión pública, lo que no ha sido regulado.