*DE FRENTE Y DE PERFIL.
/RAMÓN ZURITA SAHAGÚN/
El domingo próximo, Acción Nacional vivirá una jornada de elección interna, de la que depende su futuro.
Se elegirá al nuevo presidente del partido, donde los dados están echados en favor de Jorge Romero que representa la esperanza hacia el futuro.
Romero es un joven panista que desde hace muchos años viene construyendo su grupo político, el que alcanzó relevancia en la última década.
Mantiene como reducto la alcaldía Benito Juárez, donde despachan aquellos que forman parte de su grupo y según algunos mal intencionados se despachan bien y bonito.
Al grupo de Romero se le conoce como el cártel inmobiliario y de él han formado parte los cinco más recientes alcaldes o jefes delegacionales de Benito Juárez, una demarcación que mantiene vivo el espíritu panista.
El más reciente candidato al gobierno de CDMX, Santiago Taboada es parte de este grupo, como también lo es Luis Mendoza el actual alcalde y Christian Von Roerich, quien fue detenido en abril del año pasado acusado de tres delitos asociación delictuosa, uso ilegal de atribuciones y facultades cometidas por funcionarios públicos.
Aunque la responsabilidad de Taboada y Romero no ha sido confirmada, son muchas versiones las que los sitúan en esa trama, por pertenecer al clan del propio Romero.
Fuera de ello, Jorge Romero ha realizado una profusa carrera política, donde ha sido diputado federal, local y jefe delegacional, entre otros cargos y mantiene el control del PAN en la capital del país. Su adversaria en la lucha por la presidencia de Acción Nacional es Adriana Dávila una esforzada militante que ha sido diputada federal, senadora y dos veces candidata al gobierno de Tlaxcala.
Dávila refuerza su campaña en busca de la presidencia con la idea de que Acción Nacional debe ser presidido por una mujer (Cecilia Romero es la única que presidió en calidad de interina por tres meses), aunque los pronósticos no son alentadores. El PAN vive una severa crisis interna bajo el liderazgo endeble de Marko Cortés, un dirigente al que le aquedó grande el saco y quien mantiene abiertos varios frentes dentro y fuera del partido.
Según los conocedores del partido, el PAN requiere de una sacudida, recuperar militantes y reconciliarse con los frentes abiertos por Cortés,
En la elección del domingo participarán un poco más de 300 mil militantes, aunque se considera que menos de la mitad acudirán a expresar su voto.
La contienda ha sido, hasta ahora, limpia y se espera que no suceda ninguna irregularidad en el curso de la votación o después de ella.
De acuerdo con cálculos la victoria corresponderá a Jorge Romero por lo que el partido entrará en otra espiral, en la que se pudiera presentar el caso de que la fiscalía actúe en su contra por las versiones sobre el llamado cártel inmobiliario.
Ese es el principal temor que se tiene alrededor de la posible victoria de Romero, lo que vendría a afectar terriblemente a un partido que ha sufrido dos fuertes descalabros y que tiene en cartera que en 2027 pudiera perder tres de las cuatro gubernaturas que aún mantiene en su poder: Aguascalientes, Chihuahua y Querétaro.
¿Qué le convendría al PAN? Que el próximo domingo emerja ganadora Adriana Dávila una mujer que trae una buena propuesta y que ha mostrado que trae tatuado la camiseta de Acción Nacional.
Veremos que sucede y quien es ganador de esta rifa del tigre.
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Buen punto el conseguido por Claudia Sheinbaum, al dialogar telefónicamente con Donald Trump, apenas 48 horas después de su triunfo presidencial. La llamada fue con el propósito de felicitarlo, pero aprovecharon para platicar de las relaciones bilaterales.
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