De niña soñaba con ser como April O’Neil, la primera aliada humana de las Tortugas Ninja, un personaje de los cómics de Mirage Studios.
/ Crystal Mendivil /
En la serie animada de 1987, April era una reportera de televisión. Hoy entiendo que de ahí nació mi inquietud por contar historias. A lo que voy es que la mente, la imaginación de las infancias no tiene límites o bueno, así debería ser. En mi caso, tal vez por el contexto en el que viví los primeros años de vida, mis anhelos eran más “aterrizados”. Jamás pensé en la posibilidad de ser jefa de algún proyecto, titular de un espacio informativo ni mucho menos ser presidenta de una nación. En los ochenta era impensable.
Es cierto que el sabor de los últimos comicios fue agridulce. Por un lado, celebramos la llegada de una mujer a la Presidencia, la primera mujer en más de dos siglos de vida independiente y, por otro lado, recibe una “herencia” desafiante. Se enfrenta a temas pendientes en seguridad, economía, justicia, educación, salud y cambio climático, por mencionar algunos.
El camino no ha sido fácil. México ha sido un país con estructura patriarcal dominante. Sin embargo, Claudia Sheinbaum llegó al poder con un resultado abrumador, casi 60% de los electores votaron por su propuesta de continuar la Cuarta Transformación.
¡OJALÁ, PRESIDENTA!
La palabra que escucho entre la gente a partir de su triunfo avasallador y después de la toma de protesta es: ¡Ojalá!
La esperanza está presente sobre todo entre feministas, activistas y mujeres que anhelamos un verdadero cambio. Un México que deje de aterrarnos con su violencia feminicida, con el acoso que vivimos al salir a la calle. Un México que nos garantice regresar a casa sanas y salvas, vivas. Diez de nosotras son asesinadas diariamente por el hecho de ser mujeres, eso debe cambiar a partir de este momento que es claramente histórico, porque no sólo fue Sheinbaum; estas elecciones marcaron un hito en la paridad de género en el espacio político.
México alcanzó el mayor número de gobernadoras de su historia, de sólo dos en 2018, ahora son 13. En la Ciudad de México, ocho de 16 alcaldías serán lideradas por mujeres. De 20 mil puestos de elección popular, la mitad tuvo candidatas.
Urge un estilo de gobierno que reivindique la lucha de tantas mujeres, por que se respeten sus derechos; de las que hoy buscan a un familiar desaparecido, porque existe una deuda muy importante con las madres buscadoras que esperan respuestas.
Es cierto que gran parte de las problemáticas que nos afectan hoy son heredadas desde décadas atrás, pero deben sentarse las bases para que empiecen a reflejarse los resultados. Esperamos mucho de la presidenta Claudia Sheinbaum que empieza con promesas relevantes, la expectativa nos inquieta.
POR Y PARA MUJERES
En su discurso en el Zócalo capitalino, con los 100 compromisos de gobierno que espera cumplir a lo largo de su sexenio, anunció un paquete de reformas que enviará al Congreso de la Unión en beneficio de las mujeres.
Una de las primeras acciones anunciadas (aún siendo Presidenta electa) fue la elevación de rango del Inmujeres (Instituto Nacional de las Mujeres), creado en 2001, la Secretaría de las Mujeres, con lo cual pretende llegar a todos los rincones del país con una cartilla de derechos bajo la premisa de no dejar desamparada a ni una de nosotras frente a la violencia, injusticia y desigualdad.
Son varias las acciones a implementar por este gobierno en beneficio de las mexicanas, pero son los primeros días. Si bien los resultados no se ven de inmediato, se esperan con ansias.
Sigamos rompiendo paradigmas… Sigamos rompiendo el techo de cristal.
Nos leemos pronto y nos vemos de lunes a viernes en Imagen Noticias a las 2.