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Por Coahuila .

/ Guadalupe Loaeza /

Manolo Jiménez Salinas será el próximo gobernador de Coahuila. ¿Por qué lo afirmo? En primer lugar porque el candidato de la coalición PRI, PAN, PRD está 20 puntos arriba de su contrincante, “el señor del sombrero”, Armando Guadiana, candidato por Morena, quien parece con esos bigotes chorreados como salido de una mala película de la Revolución. Se dice que Morena lo abandonó y, por ello, será muy difícil que gane. Totalmente carente de carisma en comparación con Manolo, dueño de una personalidad joven y fresca. Por su parte, Ricardo Mejía, candidato por el peor partido político de México, el PT, tiene 14% de preferencias y Lenin Pérez, por UDC-PVEM, apenas tiene 5% (Reforma, 4 de mayo).

Si Guadiana está tan abajo en las encuestas, es porque es un candidato pésimo. Cree que el simple hecho de representar a Morena ya es suficiente para ganar. Pues no. Para uno de los debates llegó sin estar debidamente informado. Para colmo de males le pidió al conductor, Javier Solórzano, permiso para “hacer pipí”; después, al quitarse su eterno sombrero y ponerlo sobre el micrófono, dijo: “Mejor no voy, no me lo vayan a robar”. Esto naturalmente causó muchas risas, pero también muchas molestias a los morenistas. Seguramente por su edad, el candidato ya tiene problemas de próstata. Y como se ha advertido en estas páginas, no está en condiciones de hacerse cargo de la administración coahuilense y terminarían gobernando otros morenistas.

¿Quién es Armando Guadiana? El senador con licencia por Morena es un empresario que entre sus negocios tiene la comercialización de carbón, uno de los combustibles más contaminantes de la atmósfera. Es además muy amigo de Andrés Manuel López Obrador (Dios los cría y ellos se juntan). Guadiana fue presidente del Club de Beisbol Saraperos de Saltillo por más de diez años. En 1993, estuvo preso en el penal de Topo Chico por un adeudo fiscal. Asimismo, su nombre aparece en los Pandora Papers como fundador de un fideicomiso que guarda 50,000 acciones de una empresa ubicada en las Islas Vírgenes Británicas, parte de una red que utiliza paraísos fiscales para esconder fortunas no declaradas (Wikipedia). El “Templo Mayor” de nuestro periódico (6 de mayo 2019) no se equivocó al decir que “el senador ganó por dos lados: como empresario carbonífero y como precandidato a la gubernatura”, ya que en el marco de turbios acuerdos “como presidente de la Comisión de Energía, Guadiana gestionó que la CFE compre 360 mil toneladas de carbón coahuilense… del que él mismo es uno de los principales productores” (22 de marzo 2019).

Ricardo Mejía Berdeja, candidato para la gubernatura de Coahuila por el PT, “ni muerto”, como dijo en una entrevista, piensa declinar a favor de Guadiana. “Yo voy a ganar, no voy a declinar por un corrupto”, agregó. Incluso se ha quejado varias veces de las presiones del líder nacional de Morena, Mario Delgado. Siempre vestido impecablemente, de traje y corbata y muy bien peinado, a Mejía no le importa que Claudia Sheinbaum esté apoyando a Guadiana. “Ella no es nadie para decir quién pertenece a la 4T”, dijo muy serio hace unos días. Cuentan que la obsesión por la gubernatura de Coahuila entre Guadiana y Mejía se debe a sus oscuros negocios con el carbón para la CFE.

Tengo muchos amigos muy queridos de Saltillo, Torreón y Piedras Negras. Por ejemplo, con José Saucedo Arizpe platico mucho de estas elecciones. Él está por Manolo Jiménez y asegura que tiene alta probabilidad de ganar la contienda por la gubernatura de Coahuila. Dice que es el favorito absoluto, aun sumando a sus opositores; su principal atractivo es haber rendido muy buenas cuentas como alcalde de Saltillo, pues logró situar a esta ciudad como una de las más seguras en la República y colocarla dentro de las tres mejores para vivir. Obtuvo una calificación de 100 en materia de transparencia, entregó finanzas públicas con cero deuda y un superávit de recursos financieros de libre disposición.

A mí lo que me llama la atención de Manolo, padre de cuatro hijos muy bonitos, aparte de su carisma y su energía (he visto varias entrevistas en YouTube), es su profundo amor por su estado y por la capital del mismo. Su optimismo es contagioso y su convicción de que ganará las elecciones es a toda prueba. Por eso, como José Saucedo, yo estoy con Manolo, el próximo gobernador de Coahuila.

gloaezatovar@yahoo.com

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