Ícono del sitio Billie Parker Noticias

¿Por qué una mujer?

*

/ Clara Scherer /

fantasía. Enfrentarse a otro hombre, sí es peligroso. Para qué arriesgarse, si además, gana palomita para ¿pasar a la historia? Como experimentado misógino, sabe de la abnegación eterna de muchas mujeres. Y hasta el momento, no le ha fallado con la que eligió. De cualquier manera, toma precauciones y ¿por qué no? sigue con su obsesivo sueño: quedarse en el poder. Ser algo así como Porfirio II. Lástima, Porfirio I le ganó el lugar. Será un segundón y sin su Carmelita.

Desde hace tiempo, las feministas han declarado que no persiguen los mismos ideales que los hombres cuando luchan por la igualdad de derechos. Lo que buscan, a partir de los derechos, es instaurar otro modelo de vida y hacia allá apunta el derecho al cuidado. El modelo de sociedad masculino-patriarcal no es el único factible.

La precariedad es la marca de la mayoría de ellas. Y no es comparable la de las que viven en comunidades originarias de Chiapas, con la de las niñas bien de Polanco, pero unas y otras carecen de poder. No generalizar, en unas y otras habrá quien sí pueda tomar las riendas de su vida y llegar a donde se propone. Pero él no eligió a una de ésas, aunque ambos disimulen.

Lo que también está encerrado en esta propuesta de presidenta, es creer que puede anular a las feministas, al demostrar la incapacidad para el ejercicio del poder de su elegida. La conclusión de la ciudadanía sería, según sus delirios, las mujeres no saben ni pueden gobernar. Ha demostrado así, que los feminismos son un engaño neoliberal, y ellas dejarán de molestar con nimiedades. O abandonan sus propuestas, o se convierten en feministas silenciosas, pero aclamándolo a él a todo pulmón. O sea, paleras.
Él tiene un actuar muy patológico. A veces, es el padre que todo lo da y a veces, el hijo que todo reclama. Ella, paciente, prudente, agradecida y abnegada. La más abnegada de todas. Como dice Rosario Castellanos, “El amor al hijo, en suma, permite a quien lo siente, ascender, entre nubes de incienso, hasta las más altas cumbres de la abnegación. La abnegación es la más celebrada de las virtudes de la mujer mexicana”. Así la vimos el 2 de junio, agradeciéndole a su hijo-padre el llegar hasta ahí.

Como toda relación humana está envuelta en capas de odio y capas de amor. A veces, el odio de él hacia ella se traduce en humillación. Y no ha sido de vez en cuando, sino constante en estos meses. Ella sonríe, pero a saber qué pasa por su cabeza y menos por su corazón. Hija con diez en abnegación.

El espectáculo sigue atrayendo las muchas miradas, intentando adivinar el siguiente paso. ¿Es acaso la lucha de una mujer por acceder al poder que deja un hombre? No. Es el camino torcido que elige un hombre que no quiere dejar el poder y se pelea con el Poder Judicial para derrotar la consigna centenaria de no reelección. Lo de sufragio efectivo ya está en el basurero, gracias al INE y al TEPJF.

¿Qué hará ella? Como las mujeres griegas, ¿se suicidará? Políticamente, quizá ya lo hizo. Pero, además de administrar el caos, terminar las megaobras, aprobar todas las ocurrencias… darle paso a él, abrirle nuevamente el Palacio y como mujer prudente que es, desaparecer.

Sí, una tragedia a la mexicana, mejor, a la macuspana manera de hacer que la verdad parezca mentira y que un traidor derrote a mil valientes, como dice Joaquín Sabina. Él la eleva, nos hace creer que una mujer será Presidenta, pero no la deja ni respirar, la asfixia y al tiempo, la depondrá. ¿Qué narrativa nos recitará? No pudo, los enemigos neoliberales, la mafia del poder y otras frases útiles para toda ocasión.

Su epitafio: De tu valor jamás el tiempo borrará el eterno recuerdo que dejaste. ¿Quién, cómo, cuándo, dónde o por qué? No importa, era simplemente una mujer. Inspirada por Nicole Loraux, Maneras trágicas de matar a una mujer. El silencio, el olvido.

Salir de la versión móvil