Política Al Margen
Por Jaime Arizmendi
*Morena, Peligro de Retroceso Electoral; ARDD
Argonmexico / Más los que no estaban asegurados… Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se registró el mayor número de robo de autos asegurados, con 425 mil 623 unidades, luego de que en los últimos dos años se reportaron cifras récord en este delito, revela Recaredo Arias, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Y al reconocer que en el combate a la inseguridad “no existen soluciones mágicas”, expuso su confianza en que el próximo año habrá una mejoría en relación con este delito, porque “la seguridad es una prioridad para la nueva administración”.
En rueda de prensa sostuvo la semana pasada que durante la administración federal pasada, que concluyó el 30 de noviembre de 2018, se reportó el robo de 425 mil 613 vehículos asegurados, cantidad que significa la mayor registrada hasta ahora, y que representó un crecimiento de 13 por ciento respecto al sexenio previo.
Durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) se registraron 376 mil 983 unidades aseguradas robadas, aunque en esa administración el delito se incrementó en 68 por ciento frente a su antecesor, Vicente Fox Quesada (2000-2006), cuando se sustrajeron 224 mil 455 unidades.
Arias Jiménez destacó que el robo de vehículos refleja la tendencia de la violencia que hay en el país, sobre todo porque en los últimos dos años ya no se hizo énfasis en el combate a la inseguridad.
De manera particular en 2018, al cierre de noviembre, se robaron 93 mil 105 unidades, cifra que implicó un crecimiento de 3.7 por ciento, pero esta cifra muestra una desaceleración frente al crecimiento de 30.7 por ciento que se tuvo en el mismo periodo de 2017.
Las 93 mil 105 unidades aseguradas robadas al término de noviembre pasado (últimos 12 meses) representaron un valor comercial de casi 14 mil millones de pesos, que corresponde a la indemnización que pagaron las aseguradoras; para añadir que estadísticamente “se nota que hay un agotamiento, un tope por lo que dicen los números”, lo que indica que el delito se está estabilizando y podría comenzar una tendencia a la baja.
Previno que en las reuniones con los representantes del nuevo gobierno hay iniciativas enfocadas a combatir estos delitos; además, el sector apoya la propuesta de las cámaras empresariales de crear un grupo especial dentro de la Guardia Nacional para combatir sobre todo el robo al autotransporte de carga.
“Estamos totalmente de acuerdo con esa propuesta, con esa iniciativa de hacer un trabajo conjunto con todos estos actores, y todos juntos interactuando con las autoridades; esto nos dio también muy buen resultado en la administración de Felipe Calderón, en donde a través de la Secretaría de Gobernación se estuvieron coordinando acciones y fue muy eficaz ese trabajo”.
Al cierre de noviembre de 2018, la entidad que reportó el mayor número de autos asegurados robados (últimos 12 meses) fue el estado de México, con 26 mil seis unidades; seguido de Jalisco con 11 mil 675, que superó por primera vez a la Ciudad de México, que tuvo 10 mil 663 robos.
Destaca el crecimiento en el robo de autos de Puebla, que tuvo seis mil 566 vehículos, con un incremento de 59 por ciento, “aquí es muy preocupante la situación”, porque está asociado al robo de mercancías y de combustible.
Los municipios o alcaldías que destacan con mayor número de vehículos asegurados robados fueron Ecatepec, Tlalnepantla y Naucalpan (en el Edomex); Guadalajara y Zapopan (Jalisco), Puebla, Culiacán (Sinaloa) e Iztapalapa, en la ciudad de México.
De los 93 mil 105 unidades reportadas, 58 mil 200 fueron sustraídas con violencia; de manera particular, esta condición destacó en el estado de Guerrero, donde 80 por ciento de los robos se registraron con violencia.
De manera precisa, Arias Jiménez comentó que “más de 80 por ciento de los robos con violencia ocurre en nueve entidades federativas”: Edomex (75 por ciento), Jalisco (54 por ciento), Ciudad de México (54 por ciento), Puebla (72 por ciento), Veracruz (60 por ciento), Guanajuato (63 por ciento), Sinaloa (78 por ciento), Michoacán (69 por ciento) y Tabasco (67 por ciento).
Si, por ejemplo, en la CDMX se utilizaran las miles de cámaras de videovigilancia no para perseguir automóviles sin engomado de verificación, sino para vigilar y dar seguimiento a vándalos que roban y hacen de las suyas en la vía pública sin nadie que los detenga, otro gallo nos cantara a los chilangos.
¡Ya basta! Llegó la hora de atajar a criminales. Si los demonios andan sueltos, que los amarren…
Focos rojos en la regeneración… Tras un año de haber logrado en las urnas, con una alianza de izquierda, arrollar y en algunos marcados casos pulverizar a la oposición (el PRI apenas logró un 10 por ciento en el Congreso de la Unión), ahora el partido Morena registra su primera pugna interna que podría hacerlo retroceder ante el electorado nacional.
Temas como el de Jaime Bonilla en Baja California y sus “arreglos” para recobrar una gestión gubernamental de cinco años, frente a la que le tocaría de sólo dos años; y el debate que ha ido escalando en los medios protagonizado por Alejandro Rojas Díaz-Durán, consejero nacional y senador suplente de Ricardo Monreal, contra Yeidckol Polevnsky, le han puesto el cascabel a la serpiente morenista,
Y es que mientras la oposición no desaprovecha ninguna circunstancia para descalificar a los morenistas, como sucede en el caso de Baja California y los aumentados cinco años de Bonilla- gobernador; los grupos y redes que ha ido tejiendo Rojas Díaz-Durán en sus continuos recorridos por el interior del país ya le arrojan resultados positivos, como se puede observar en el estado de Jalisco, donde el estridente asunto de Lomelí y sus oscuros negocios en familia, le han hecho ruido al chicharrón.
Con todo, en breve podremos saber si Yeidckol deshoja margaritas con el primer morenista de la Nación, en un me-quiere-no-me-quiere; o se impone la corriente contraria que encabeza Alejandro Rojas, enfundado en la bandera de “la verdadera democracia” y en pro de los millones de votantes que sufragaron el 1 de julio de 2018 en favor del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque algunos quieren espantar con el petate del muerto…
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