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Sonia Gardner: La empresaria que busca sacar de la pobreza a mujeres con ayuda de la ONU.

* Ayudar a las mujeres a crear y hacer crecer sus negocios en los países más desfavorecidos del mundo es un camino para sacarlas de la pobreza, tanto a ellas como a sus familias, explica a Noticias ONU Sonia Gardner, la reconocida empresaria y nueva embajadora de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC).

ONU 04 febrero 2021.-

Gardner, nacida en Marruecos, aunque su familia emigró a Estados Unidos cuando era una niña, es una de las mujeres más destacadas del sector financiero. Su cargo como presidenta de un multimillonario fondo de inversión alternativo con sede en Nueva York le ha permitido situarse como una destacada líder del sector industrial durante más de dos décadas

En su nuevo cargo como primera embajadora global del Fondo, Gardner buscará promover oportunidades y recursos para las mujeres propietarias de empresas, y mejorar el nivel de vida de las comunidades desfavorecidas.

Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización
Sonia Gardner, embajadora de buena voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC) para la igualdad de género en el acceso a la financiación.

¿Por qué es importante ayudar a que más mujeres consigan acceso a la financiación?

En primer lugar, la financiación puede desempeñar un papel importante a la hora de favorecer el crecimiento económico en los países más pobres del mundo y eso, a su vez, puede servir para mejorar el clima de inversión y el nivel de vida de las mujeres desfavorecidas de esas comunidades.

Tradicionalmente, las mujeres se han enfrentado a muchos obstáculos a la hora de construir sus carreras en el sector financiero. Por ejemplo, en algunas áreas del sector de las finanzas el porcentaje de mujeres en las C-Suites (puestos directivos) es inferior al 10%, y la desigualdad de género tiende a ser más pronunciada a medida que se asciende en la jerarquía profesional, sobre todo porque muchas mujeres abandonan durante la etapa de mandos intermedios por diversas razones.

Estos son los tipos de desafíos en los que espero poder ayudar a resolver como embajadora de Buena Voluntad del Fondo.  Me siento verdaderamente honrada y orgullosa de desempeñar este cargo.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan las mujeres?

Creo que uno de los mayores retos a los que se enfrentan las mujeres sigue siendo la desigualdad de trato en el lugar de trabajo. Aunque se han producido mejoras desde que entré en el mundo laboral hace 30 años todavía queda mucho trabajo por hacer para eliminar la desigualdad en el sistema.

Accedí al mundo de las finanzas el año 1986 y creé una empresa trabajando estrechamente con mi hermano. En parte debido a esto, no me tuve que enfrentar a los retos que afrontan muchas mujeres de nuestro sector cuando buscan ascender en la jerarquía empresarial o al toparse con un techo de cristal.

Tuve que enfrentarme a diferentes retos. El primero de ellos fue la experiencia de ser en demasiadas ocasiones durante los últimos 30 años la única alta directiva en la sala.

Se ha escrito mucho sobre cómo resolver el problema de la desigualdad, y aunque se han logrado algunos progresos a lo largo de los años, todavía queda mucho trabajo por hacer para aumentar el número de mujeres en puestos directivos en las finanzas. Como se puede imaginar, la desigualdad de género en los países menos adelantados es un problema todavía mayor.

Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización
El Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC) apoya el empoderamiento económico de las mujeres en los 47 países menos desarrollados del mundo.

Como embajadora de Buena Voluntad, ¿a quién defiende?

Mi principal área de interés es la igualdad de género en los 47 países menos desarrollados en los que se trabaja para que las mujeres tengan acceso a los recursos económicos

Las mujeres de los países menos adelantados necesitan contar con capital para iniciar y hacer crecer sus negocios, y así poder sacar a sus familias de la pobreza.

Creo firmemente que la mayoría de los hombres y mujeres ven la necesidad del cambio. Las mujeres de los países menos adelantados están especialmente desatendidas y son vulnerables.

¿Por qué le apasiona tanto este tema?

Para mí este tema es muy importante porque las desigualdades son muy pronunciadas y muy pocas mujeres disfrutan de la inclusión financiera.

Mis orígenes contribuyeron a forjar mi punto de vista. Nací en Marruecos y mi familia emigró a los Estados Unidos cuando tenía cuatro años. Crecí en un pequeño apartamento de dos cuartos y durante muchos años compartí habitación con mis hermanos.

Mis padres llegaron casi de la nada y su principal objetivo era que recibiéramos una buena educación. Tuvieron que sacrificarse de un modo increíble, pero todos conseguimos ir a la universidad y entrar en la facultad de Derecho con becas y préstamos.

A diario me siento agradecida por todos los éxitos que he tenido a lo largo de los años y creo que devolver algo a alguien es fundamental para el éxito de cualquier persona. Realmente he vivido el sueño americano.

Pese a mi modesta formación, durante mi vida he disfrutado de numerosas oportunidades que me han ayudado a alcanzar el éxito. Quiero dedicar mi tiempo y hacer oír mi voz ayudando a mejorar la vida de las mujeres en los países menos adelantados, ya que es una de las áreas en las que en este momento veo mayores necesidades.

Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización
El Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC) apoya el empoderamiento económico de las mujeres en los 47 países menos desarrollados del mundo.

¿Qué medidas tomará para lograr el cambio y facilitar el acceso de las mujeres a la financiación?

El año pasado durante un evento de la Asamblea General de la ONU conocí a Yvonne Aki-Sawyerr, la increíble alcaldesa de la ciudad de Freetown, en Sierra Leona.

Desde entonces la he ayudado a construir un centro de aprendizaje infantil para cuarenta niños en edad preescolar -de uno a cinco años- en el Mercado del Agua del Congo, en Freetown.  A finales de este año se construirá un segundo centro para el mismo número de niños.

Los centros servirán para que los hijos de las mujeres que trabajan en el Mercado reciban una educación de calidad.

Espero poder ampliar este tipo de ayudas, con el fin de que el Fondo consiga que la financiación esté al servicio de los pobres y contribuya a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

En la mayor parte del mundo, las mujeres son las responsables del abastecimiento. Ellas, al igual que las mujeres del Mercado de Sierra Leona, ganan dinero y mantienen a sus familias cada día. Para ellas es muy difícil conseguir algún tipo de financiación o apoyo, o incluso servicios de atención infantil.

Estoy planeando mi primer viaje a Sierra Leona, que espero que sea en otoño, para visitar las guarderías y ver de primera mano el cambio que ha supuesto para las mujeres del Mercado y para sus hijos.

En un sector dominado tradicionalmente por los hombres, ¿Qué opinan sus colegas de su nombramiento como embajadora de Buena Voluntad?

Están muy contentos de que haya aceptado este papel y me han apoyado mucho.  Coinciden en que tenemos que mejorar el proceso y construir un sistema que apoye a las mujeres, para eliminar la desigualdad sistémica a la que se han enfrentado tradicionalmente.

Debido a la importancia de la tutoría de las mujeres jóvenes, diversos estudios demuestran que tanto las mujeres como los hombres más veteranos deben participar en ella. Lo he comprobado en mi trabajo como presidenta de 100 Women in Finance, que mediante su programa NextGen realiza una importante labor.

Mi deseo es crear una red de colegas, tanto hombres como mujeres, que sirvan de mentores para las mujeres de los países menos desarrollados y les ayuden a encontrar soluciones para sacarlas de la pobreza.

 

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