/Alejandra Puente /
Hablar de calidad de vida y mejorarla es un asunto sobre todo que pertenece a lo público, al interés político de una construcción social que vea por el bienestar de las y los ciudadanos. Hoy en día, la salud es quizás uno de los puntos menos atendidos por el reflector de los gobiernos. Y es que si bien es un aspecto tan amplio, resulta muy difícil comprender y atender la diversidad de problemas relacionados con las enfermedades solo de pensar cómo se encuentra actualmente nuestro sistema de Salud Pública.
Sin duda la reflexión es amplia y las causas que derivan en estas enfermedades son con frecuencia resultado también de la ajetreada vida diaria y su desgaste, sin embargo, un problema que resulta imprescindible es el de la batalla contra el cáncer de mama.
La Ciudad de México es uno de los estados del país con mayor frecuencia y mortalidad por este padecimiento. En el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora el 19 de octubre reflexionamos justamente las razones principales que propician la enfermedad como el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso y el sedentarismo así como los hereditarios o los asociados al hecho de ser mujer, como es postergar la maternidad, no tener hijos o no amamantar nunca. Ser mujer, nuevamente se convierte en una lucha por la supervivencia. La necesidad de una salud digna a pesar de los riesgos que implica el solo hecho de ser mujer hoy en día recae por supuesto en la responsabilidad del Estado.
Mientras que la ciudad de México anuncia una jornada para realizar 10 mil mastografías con la intención de la detección temprana de cáncer de mama, se consideró en 2020, que el cáncer de mama fue la enfermedad más frecuente (15.3 %) y la primera causa de muerte en mujeres, (sin considerar por supuesto el feminicidio como una enfermedad) con un estimado de 29 mil 929 nuevos casos y 7 mil 931 muertes.
Los esfuerzos parecen no coincidir con las necesidades urgentes que requiere bajar la primera causa de muerte en mujeres por enfermedad. ¿Esa es la visión de vida digna de un Estado?
La conmemoración de esta fecha no radica en una efeméride para que los grupos políticos vuelvan con sus promesas vacías sino para entender la dimensión profunda de estos problemas como una crisis de salud a nivel nacional.
Para entenderlo en otros términos, no existe la equidad, ni la igualdad de género si no se atiende con urgencia, de manera preventiva pero también total el cáncer de mama.
La realidad sin embargo es otra. En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024 hay un recorte a la Secretaría de Salud de 55 por ciento, el cual se trasladó al IMSS-Bienestar, lo que se traduce en el desabasto de medicamentos y deficiencias en el sector salud.
Los recortes presupuestales, la desatención y la falta de visión ante los evidentes problemas de salud se traducen inevitablemente en vidas que se pierden. Por eso mismo, conmemorar estas fechas implica tener presente nuestras batallas y nuestras prioridades muy por encima de cualquier año electoral.