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Faltan horas para que concluya 2025 y México se despide de un año que quedará inscrito en la memoria colectiva como un periodo de transformaciones profundas, tensiones políticas y desafíos sociales. La llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la Presidencia de la República, primera mujer en ocupar el cargo, abrió un nuevo capítulo en la historia nacional.
El año estuvo marcado por la paradoja de la representación femenina: mientras se celebraba el avance democrático que significó tener a una mujer al frente del país, se intensificaron las narrativas que buscan deslegitimar su autoridad.
En redes sociales y medios de comunicación se reprodujeron ataques que enfatizan vínculos personales por encima de la trayectoria profesional, cuestionan la preparación de las mujeres políticas y las responsabilizan de manera individual por decisiones que corresponden a estructuras más amplias. Se les exige explicaciones inmediatas, se les critica por ser firmes y se les desprecia si no lo son.
La violencia digital se convirtió en un campo de batalla. Las mujeres en la política fueron blanco de campañas de desprestigio que apelan a estereotipos de género: se les acusa de autoritarias si ejercen liderazgo con firmeza, y de débiles si muestran sensibilidad. Este doble rasero no solo afecta la percepción pública, sino que también limita la posibilidad de que más mujeres se animen a participar en la vida política.
2025 también estuvo marcado por tragedias que sacudieron al país, como el descarrilamiento del Tren Interoceánico en Oaxaca, que dejó víctimas mortales y decenas de heridos. La respuesta gubernamental, encabezada por la presidenta, incluyó visitas a hospitales y apoyos económicos inmediatos a las familias, pero el accidente abrió un debate sobre la seguridad en proyectos estratégicos y la capacidad del Estado para garantizar condiciones dignas de transporte.
En el plano internacional, las tensiones con Estados Unidos se intensificaron tras declaraciones de Donald Trump sobre la seguridad en México y la posibilidad de intervención militar bajo el argumento del terrorismo. Estos episodios evidenciaron la fragilidad de la narrativa oficial frente a los discursos externos y la necesidad de una política exterior firme y coherente.
El cierre de 2025 invita a reflexionar sobre los retos que se avecinan. México enfrenta el desafío de consolidar la igualdad sustantiva en la política, desmontar los estereotipos de género y garantizar que las mujeres puedan ejercer su liderazgo sin ser reducidas a su identidad personal ni sometidas a exigencias imposibles.
Al mismo tiempo, el país debe atender la seguridad, la economía y la confianza ciudadana en las instituciones, en un contexto de alta tensión política y social.
El año que termina deja claro que la democracia mexicana está en un proceso de transformación. La presencia de una mujer en la Presidencia no es un hecho aislado, sino el inicio de una nueva etapa que exige enfrentar los discursos de odio, garantizar la libertad de expresión y construir una política verdaderamente incluyente.
El 2026 se abre como un horizonte de oportunidades y desafíos, donde la sociedad mexicana tendrá que decidir si avanza hacia una cultura de igualdad y respeto, o si permite que los prejuicios sigan marcando la vida pública.
Agradecemos a todas y todos uds la permanencia de nuestros lectores y colaboradores para con Billie Parker Noticias. Para este 2026 se les desea que el año que despunta sea de paz, armonía, abundancia de dones y bendiciones. Feliz Año 2026
