*IMCO no encontró ninguna entidad que ofrezca condiciones adecuadas para las mujeres a lo largo de su trayectoria profesional.
/ Escrito por Paola Piña /
03.12.2025 Ciudad de México.- En México, 29 millones de mujeres están fuera del mercado laboral como consecuencia de la brecha educativa y la desigualdad de género en el trabajo no remunerado, los servicios de cuidado que realizan, la calidad del empleo y los niveles de violencia, así reveló en su más reciente informe el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Mediante este análisis se observó que la Ciudad de México encabeza la lista de estados con mejores condiciones laborales para las mujeres, debido a su alto nivel educativo entre mujeres, menor incidencia de embarazo adolescente y mayor equidad en las labores de cuidado. En contraste, Oaxaca se posiciona en el último lugar, ya que presenta altas tasas de informalidad, pobreza laboral y bajos niveles de autonomía económica.
No obstante, es necesario precisar que el IMCO no encontró ninguna entidad que ofrezca condiciones adecuadas para las mujeres a lo largo de su trayectoria profesional, pues, pese a que hay estados que facilitan el acceso al empleo, no siempre se garantizan las condiciones para permanecer o generar un entorno que impulse la autonomía económica.
La falta de ingresos propios limita la autonomía de las mujeres. Los estados con menores niveles de autonomía fueron Hidalgo, Chiapas, Guerrero, Veracruz y Oaxaca, siendo este último el más bajo; por otro lado, Baja California Sur, Colima, Chihuahua, Jalisco y Baja California concentran los niveles más altos.
La baja autonomía económica incide en varios factores; uno de ellos es que apenas una de cada diez mujeres es dueña de su vivienda. En el Estado de México, 12% de las mujeres cuenta con propiedad o copropiedad de vivienda, frente a 23% en Campeche.
Barreras para entrar y permanecer en el mercado laboral
Para incorporarse a un empleo formal, IMCO identificó que el nivel educativo impulsa la participación económica. Esta situación se ha constatado en estados como Ciudad de México, Baja California Sur y Sinaloa, en donde más de la mitad de las mujeres cuenta con al menos bachillerato; por otro lado, en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas la proporción ronda el 30%.
Sumado a ello se conoce que las mujeres continúan siendo las principales cuidadoras, pues ellas dedican casi 60% más tiempo que los hombres al trabajo no remunerado. La menor brecha se registra en la Ciudad de México, donde alcanza 48%.
Asimismo, otro factor que influye es la inseguridad, la cual reduce las oportunidades económicas de las mujeres. En Colima y el estado de México, más de un tercio de las mujeres dejó de usar transporte público por temor a un delito. Estas cifras evidencian que la violencia en áreas públicas limita su movilidad y acceso al mercado laboral.
Otro factor que se estudió fue la permanencia de las mujeres en el mercado laboral y qué elementos influyen para su abandono. Uno de ellos fue la informalidad, la cual deteriora la calidad del empleo. En Oaxaca y Guerrero, más de 75% de las mujeres trabaja sin seguridad social, mientras que en Chihuahua y Baja California esta proporción es cercana a un tercio.
Asimismo, aún existe persistencia de las brechas salariales. A nivel nacional, las mujeres ganan en promedio 13% menos que los hombres. Las diferencias van desde 5% en Chiapas hasta 23% en Guerrero.
La falta de servicios de cuidado también reduce la permanencia laboral. En México, 38% de los niños de 0 a 5 años asiste a un centro de atención. Incluso en Colima, la entidad con mayor cobertura, no se atiende a la mitad de la población infantil, lo cual evidencia la necesidad de desfeminizar los cuidados, pues siguen siendo un factor que imposibilita a las mujeres tanto entrar como permanecer en trabajos remunerados.
La participación de las mujeres dentro del mercado laboral no solo beneficiaría su autonomía, sino que incluso impulsaría la economía nacional.
IMCO estimó que, si México elevara la participación económica de las mujeres de 46% al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), 67%, sería necesario incorporar a 18.6 millones de mujeres al mercado laboral, lo que podría aumentar el PIB nacional en 6.9 billones de pesos hacia 2035.
Además, estos beneficios serían mayores en los estados con menor participación de mujeres. En Chiapas, por ejemplo, el PIB podría crecer hasta 21% si duplica su fuerza laboral de mujeres. En promedio, las entidades podrían incrementar su PIB en 4.9% al avanzar hacia una mayor igualdad laboral.
Frente a esta persistente realidad de desigualdad que aún enfrentan las mujeres, el IMCO recomendó la creación de sistemas estatales de cuidados que permitan ampliar la cobertura y calidad de servicios de educación y cuidado infantil, así como fortalecer las estancias infantiles y extender las jornadas escolares.
Sumado a ello, propuso permisos de paternidad ampliados que permitan extender las licencias más allá de los cinco días establecidos en la Ley Federal del Trabajo, con el objetivo de fomentar la corresponsabilidad de los cuidados y promover entornos laborales más inclusivos.
Por último, el IMCO instó a realizar programas para formalizar los negocios de las emprendedoras, en coordinación con cámaras empresariales, con el fin de impulsar el acceso a crédito y el crecimiento de los negocios liderados por mujeres.
