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28.08.2025 .- La ex rehén mexicana Ilana Gritzewsky habló este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU para sobre su cautiverio bajo Hamás y pedir por la liberación del resto de los secuestrados, incluido su novio Matan Zangauker.
“Estoy aquí no solo por mí, sino en nombre de aquellos que siguen en cautiverio y de aquellos que fueron asesinados y silenciados para siempre”, declaró Gritzewsky ante el Consejo de Seguridad, de acuerdo con Ynet.
Después de relatar su inmigración a Israel desde México y la vida que decidió llevar a cabo en el sur del país junto con Matan, habló sobre su secuestro el 7 de octubre.
“Me jalaron del cabello, me golpearon, intentaron sacarme fotos, les rogué que no me violaran ni que me asesinaran. Me subieron a una moto y abusaron de mí, hasta que me desmayé. Cuando desperté estaba semidesnuda y rodeada de terroristas”, dijo.
“Perdí 12 kilos, no recibí medicamentos que necesitaba para las enfermedades que padezco. Ellos decidían cuándo nos tocaba hablar, cuándo dormir, cuándo ir al baño. Cada porción de hummus [que comíamos] era luego de que ellos agarraran la carne y el arroz solo para ellos”, contó.
Describió los pesares que vivió en Gaza: “Nunca sabía qué esperar: interrogatorios nocturnos, traslados de una casa a otra o a un hospital. Me utilizaron repetidamente como escudo humano. Pasé tiempo en túneles: el aire era denso, no había luz y caminar era casi imposible.
“Me arrebataron mi humanidad pieza por pieza. A cada paso me decían que volvería a casa, pero nos mantuvieron con vida solo para seguir explotándonos.
“Tenía hambre, ayunaba, no podía retener la comida. No sabía si era de día o de noche, si sobreviviría o moriría. En esos momentos, se desarrollaron en mí profundos traumas, una sensación de que la vida no era mía, de que mi cuerpo estaba desconectado de mi alma”.
Gritzewsky, quien estuvo acompañada por el Embajador de Israel en la ONU Danny Danon, hizo un llamado por la liberación de todos los rehenes que aún continúan en Gaza a través de un acuerdo con Hamás.
“Para que yo pueda sanar, para que todos los que han sido liberados puedan sanar, solo cuando los secuestrados regresen podremos empezar a sanar lo que está roto.
“Soy testigo de que es posible y de que el esfuerzo debe continuar. No se les debe obligar a esperar más, no tienen tiempo. Debemos recuperarlos mediante un acuerdo integral.
“El pueblo de Israel quiere que termine la guerra. Estoy aquí no solo por mí, sino por cada mujer y cada hombre que no regresó, por cada voz que no fue escuchada, y por los 50 que aún permanecen en Gaza y sus familias.
“Matan, mantente fuerte, no pierdas la esperanza. Tu madre, tu hermana, nuestra perra Noni y yo, todos te esperamos. Yo estoy luchando por ti”, dijo en sus declaraciones finales.
Se tiene previsto que Gritzewsky tenga conversaciones con diplomáticos sobre su experiencia y su lucha por la liberación del resto de los rehenes.