7 diputados del PAN se contagian de morenavirus

Prosa aprisa.

Arturo Reyes Isidoro. 

En el escenario político está identificado como “el grupo” de diputados del exgobernador Miguel Ángel Yunes en el Congreso local, “panistas”, que votó ayer a favor de los seis candidatos a magistrados del Tribunal Superior de Justicia propuestos por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, de Morena.

Dieron color. Ahora se vio que no solo Rodrigo García Escalante fue capaz de apuñalar por la espalda al partido que le dio cobijo y que le sirvió para sus propósitos personales, sino que un septeto más se quitó la mascarilla en plena pandemia para dejarse contagiar por el morenavirus.

Sergio Hernández Hernández, María Graciela Hernández Iñíguez, Juan Manuel de Unanue Abascal, María Josefina Gamboa Torales, María de Jesús Martínez Díaz, Montserrat Ortega Ruiz y Ricardo Serna Baraja le tomaron la palabra al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el pasado 6 de junio pidió en Minatitlán definirse, o están conmigo o están contra mí, y ellos dieron un paso adelante: a sus órdenes señor para lo que se le ofrezca.

Como ya lo había hecho en ocasiones anteriores, Hernández Hernández, excoordinador de la bancada del PAN y expresidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), hoy aspirante a la alcaldía de Xalapa, organizó previamente al grupo proyunista para confabular políticamente contra su propio partido y sumarse sin ningún rubor al grupo promorenista.

Gómez Cazarín, la revelación de la temporada

Una cosa debe dejarse clara: ni duda cabe que el presidente de la Jucopo, Juan Javier Gómez Cazarín, de Morena, resultó la revelación de la temporada: al final logró echar de la Fiscalía a Jorge Winckler Ortiz, sacó adelante a la nueva titular del Orfis y a las fiscales General del Estado y Anticorrupción, logró que se aprobara la Reforma Política y cerró el segundo periodo ordinario del segundo año de sesiones logrando el nombramiento de nuevos magistrados.

Aprendió rápido. Llegó sin experiencia legislativa (su carta de presentación era haber sido el tercer mejor ejecutivo de ventas de la Volkswagen –estuvo en Coatzacoalcos y en Monterrey–), pudo superar a los grupos legislativos de Rocío Nahle y Manuel Huerta y la versión de que era un títere de Eric Cisneros, pero algo le sabía o le veía el gobernador que lo sostuvo contra viento y marea, y no lo ha defraudado (un día lo escuché en una plática y no me dejó duda de la seguridad con que se manifestaba, pero, además, que tiene luz propia y, para mi sorprendente, que actúa con independencia de criterio). Es hechura política de Cuitláhuac, lo más significativo que tiene hasta ahora.

El hueyapeño terminó convertido en un encantador de serpientes. Cuitláhuac García Jiménez y López Obrador tienen ya al operador político que necesitaban y además confiable para ellos. Resultó buen negociador, discreto y callado. Le espera una diputación federal plurinominal y la coordinación de la próxima diputación federal veracruzana. Se lo ha ganado a pulso el muchachón.

Los cañonearon

¿En qué consistió el cañonazo que les disparó ayer a los panistas-yunistas? ¿Fue en especie? ¿O en algo constante y sonante? ¿O se trató de un disparo preciso de impunidad? Porque algunos de los siete tienen una larga cola que no aguantan en serio una auditoría sobre el manejo de recursos que hicieron en la legislatura pasada.

Finalmente, se trató de la venta de su voto a su supuesto enemigo, sin importarles que estaba en duda la legalidad del proceso de nombramiento por amparos concedidos a magistrados que querían hacer valer el derecho que les asistía a permanecer otros cinco años en el cargo. Optaron por su interés –y acaso ambición– personal, no les importó la legalidad del Poder Judicial, le dieron la espalda al electorado veracruzano y todavía traicionaron a su partido.

Y pensar que se aprestan a querer seguir viviendo del presupuesto como candidatos a alcaldes ofreciendo en sus campañas que actuarán apegados a la legalidad, con independencia política, diciendo que tienen fuertes principios y valores, que son de una sola línea, incorruptibles, insobornables, que únicamente les preocupa el interés ciudadano y un largo etcétera.

Significativo, el salto de estas señoras y señores se da cuando en la oposición política, en las organizaciones civiles y en los grupos religiosos se habla de formar un frente común, una especie de Bloque Opositor Amplio (BOA) para enfrentar en las próximas elecciones a Morena y sus aliados, pero al menos en la dirigencia estatal y nacional de su partido ya saben ahora de que pie cojean.

Fieles a su partido se mantuvieron los diputados Enrique Cambranis, Omar Miranda, Nora Lagunes y Bingen Rementería.

El gobierno cuitlahuista está haciendo lo suyo. Suma. Ahora se echó a la bolsa a los llamados yunistas.

Se impuso el amiguismo: Cambranis

Algo que argumentó el diputado Cambranis fue que el Poder Judicial estaba convertido en una agencia de colocaciones, en el que prevalecen nombramientos por favoritismo, amiguismo y compadrazgo. No le falta razón.

Precisamente por estos días se ha estado ventilando en la prensa cómo un grupo de magistrados se rebeló contra la presidenta, Sofía Martínez, y echó abajo a funcionarios que había nombrado, incluyendo a una presunta nuera suya, presunta novia o pareja de un hijo, y cómo también tiene cobrando en el área de prensa a un hijo suyo. Vergonzoso el manoseo que se traen en el Tribunal Superior de Justicia y vergonzoso y reprobable un acto más de nepotismo en un gobierno que supuestamente estaba en contra de esa práctica y que no la iba a permitir. Tal parece que tomaron al Poder Judicial como un verdadero botín y la lucha es por ver quién se lleva la mayor parte.

En los nombramientos de ayer se aprobó el de Ailett García Cayetano, quien apenas a finales de mayo pasado se quedó a minutos de ser nombrada Fiscal Anticorrupción. Se cayó entonces, entre otras cosas, precisamente porque adentro hubo voces que no estuvieron de acuerdo con que se diera un caso más de nepotismo ya que es hermana de la diputada federal Dorheny García Cayetano y cuñada del secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Helio Hernández Gutiérrez. La vieja práctica priista se impuso de nuevo, pero ahora por parte de los morenistas.

Clausurado ayer el segundo periodo ordinario de sesiones, el saldo para el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez no es nada malo. El mérito es del diputado Gómez Cazarín, con la ayuda de algunos diputados de la oposición, como el caso de los panistas de ayer.

Y sin embargo, se mueven

Por el lado del PRI, no deja de sorprender que, pese a los Duartes, los Lozoya y tantos y tantos corruptos que han enlodado el nombre de ese partido, su militancia se mantiene fiel y participa con la cara en alto en las actividades tricolores.

El miércoles, el dirigente estatal Marlon Ramírez Marín entregó nombramientos a nuevos presidentes y secretarias generales municipales, a quienes pidió no colgar su nombramiento en la pared.

Les hizo ver que significa una gran responsabilidad y “hay que caminar, tocar puertas; les pido que vayamos a evaluar las obras del actual gobierno estatal, si es que logran encontrarlas, pregunten qué apoyos y programas les da el Estado y la Federación, y si son más y mejores que los que recibieron con el PRI, tenemos que estar del lado de la gente”.

Ahí están, en la batalla. Lo fundamental es que creen en su causa y eso es determinante para tener éxito.

PROSA APRISA HARÁ RECESO. Lectores, haré receso por unos días. Los voy a extrañar. Pónganse cubrebocas y caretas de preferencia. Lávense las manos en forma constante. Guarden distancia. No salgan si no tienen necesidad y no le abran la puerta a nadie que no conozcan. Ya nos reencontraremos en este espacio.