8 de marzo 20/20, un parte agua.

Dolores Luna.

“Fue una experiencia única de la mano de mi hija, sobrinas, primas y amigas, con mucho miedo por “lo que pudiera pasar”, con ellas y no por ellas”.
Mucho que comentar…, el día de ayer 8 de marzo, no fue elegido al azar, se escogió esta fecha para conmemorar un terrible suceso que se produjo en 1911. Un incendio en una fábrica de Nueva York que acabó con la vida de más de 140 trabajadores, en su mayoría, mujeres que estaban en huelga pro mejoras de sus condiciones de trabajo.
Empezare diciendo, a mi punto de vista que no es, no es una marcha contra el gobierno de México, Veracruz y/o Xalapa, en sí, ya que su carácter es internacional, no es un movimiento en contra de los hombres per se (por solo el hecho de ser hombres), no es a favor de la despenalización del aborto, (sí participaron mujeres a favor de la despenalización), no es una lucha de las “buenas” contra los “malos”, existen hombres y mujeres buenos y malos.
Es un movimiento de las mujeres en contra de la violencia de género-emergida del patriarcado y reforzada por el machismo-, que va desde el acoso callejero hasta el feminicidio, en enero de este año en nuestro país 320 mujeres fueron asesinadas (SESNSP), Veracruz es el estado más peligroso para las mujeres en la actualidad, al registrar 153 víctimas de feminicidio de enero a octubre del año pasado. Le siguió el Estado de México con 95 casos en el mismo periodo, de acuerdo con el SESNSP. El año pasado la ONU alerto sobre más de 9.000 mujeres desaparecidas en México, seres humanas de todas las edades y clases sociales.
La sensación de inseguridad de las mujeres, pasó del 74.7% a 82.1%, de 2013 a 2018, señala la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2018, los mismos datos reflejan que las mujeres se sienten más inseguras que los hombres tanto en lugares públicos como en privados: cajero automático en vía pública (87.4%), transporte público (74.2%), calle (72.9%), carretera (69.5%), mercado (65.5%), parques (62.1%), automóvil (48.9%), escuela (39.2%), trabajo (36.2%) y casa (26.7%). Las mujeres son las principales víctimas de delitos sexuales: en 2017, la tasa de este delito fue de 2,733 por cada 100,000 mujeres, cifra mayor a la tasa de 1,764 registrada en 2016 por el INEGI. La violencia que ejercen parejas, esposos, exnovios o exesposos contra las mujeres en México es “severa y muy severa”, que van desde los jalones o empujones hasta golpes, patadas, intentos de asfixia o estrangulamiento e incluso agresiones con armas de fuego y abusos sexuales el 64.0% de los casos, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh).
La sinergia creada entre tanta congénere, fue avasalladora, mi admiración para las organizadoras, a pesar de los nulos o muy pocos recursos, el contingente marchamos en su mayoría en paz, (recordemos es una marcha de protesta), por un fin común; visibilizar nuestro repudio contra la violencia que sufrimos (Existieron pintas, sí las vi, así como daños ocasionados a MONUMENTOS, BARDAS Y CASAS pero ya la mayoría, ya casi no se ven, ojala así de rápido se detuvieran las desapariciones y feminicidios), el ver mujeres con sus hijos muy pequeños y adultas mayores inclusive en sillas de ruedas, estudiantes, amas de casa, profesionistas, deportistas, -amigas todas- refuerza ese sentimiento de que juntas podemos cambiar al mundo a favor del respeto a nuestros derechos, cada quien desde su trinchera, exigiendo seguridad, certeza jurídica, educando en igualdad, siendo sororas con las demás mujeres sin importar la edad, estatura, peso, color, belleza, preferencia sexual, creencia religiosa y/o política, condición económica, situación de vida, uniendo nuestras voces como lo hicimos: “Ni una más, Ni una más”, “Señor, Señora, no sea indiferente a las mujeres se les mata delante de la gente”, “Nos queremos viva, libres y sin miedo”, y otras cuantas consignas más. Esa es la unidad que necesitamos las mujeres, que necesita nuestro país, para poder decir: Ni una, ni uno, más”, ya que no es contra los hombres es salir de la inseguridad y violencia contra las mujeres, derrocar al sistema patriarcal que es ejercido por hombres y fomentado por mujeres (práctica milenaria), desde casa, desde un “sírvele el desayuno a tu hermano, no ves que es hombre…” ES TIEMPO DE CAMBIOS.
Estoy muy contenta por haberme encontrado en la marcha tantas amigas, tantas familiares, tantas mujeres y ver a hombres apoyando la marcha y a sus familiares que marchaban, algunos la verdad causaban desasosiego, pues al caminar por la banqueta, iban volteando donde marchaba con mi “flota”, (sobre todo por las amenazas de violencia contra las marchistas desde aventar ácido hasta algún golpe), hasta que vimos que hablo con una chica que iba junto a nosotras, el miedo bajo, como lo dije en una de las transmisiones en vivo, sí, efectivamente íbamos con miedo e incertidumbre, pero fue más fuerte nuestro repudio y ganas de hacer algo a favor de nuestros derechos, pues nos queremos vivas, libres y sin miedo.
Después de horas de marcha y minutos de silencio por las que ya no están, llegamos a uno de los momentos más sensibles, llegamos a Plaza Regina, (Lleva ese nombre en homenaje a Regina Martínez mujer periodista que se enfrentó contra la censura política por sus reportajes y particularmente por sus trabajos sobre violaciones de derechos humanos, corrupción gubernamental, abuso de autoridad y por su profunda cobertura sobre las organizaciones de tráfico de droga en Veracruz. El 28 de abril de 2012, fue asesinada en su residencia ubicada en Xalapa luego de ser severamente golpeada.), donde mujeres familiares de chicas desparecidas o asesinadas por feminicidio, así como chicas violentadas, dieron sus testimonios, aquellas mujeres que habíamos gritado fuerte y firmes, que ni la lluvia nos detuvo, llegamos a las lágrimas, brotaron por coraje, miedo, empatía, sororidad, “Porque a ti también te dolería si fuera tu hija”, se hicieron presentes casi en todas, comprometiéndonos a no dejar ahí nuestra participación activa.
Sobre el asunto de la destrucción de las puertas de la Iglesia del Beaterio, que creo o hasta donde sé, fue el evento en contra de la marcha en Xalapa más señalado, existen videos de la provocación que fueron objeto las manifestantes, inclusive en primera toma la iglesia, no había sido tocada, y en un principio las chicas se rieron a ver la actitud de un hombre que portaba un trapo azul en su cuello y dos “varas” en sus manos y las encaraba no se alcanza a escuchar el dialogo, se desato el enojo y se dieron los destrozos.
Mi reconocimiento para todas las mujeres que se sumaron por primera vez a un movimiento de este tipo, a mi hija, en especial, por la sororidad que mostro al ver que una chica impedía el paso a un camión y el chofer quiso avanzar, yendo al frente del camión para evitar avanzara a donde estaba el contingente empezando su marcha.
Mi admiración para las que incansablemente, siempre están ahí, que su voz no se cansa de ser nuestra voz, que luchan día a día por la defensa de nuestros derechos.
A nuestras autoridades, les exigimos su mejor actuar, el cumplimiento de su labor.
Esto no es cuestión de tener un doctorado en “memes”, que con dos “caricaturas” quieren desacreditar la marcha, el movimiento feminista, y la desaparición y muerte de las mujeres, así como nuestra presencia en la sociedad, que siempre encuentran “el frijol en el arroz”, es toda una teoría, todo un movimiento que viene desde hace muchos años, donde las mujeres produjeron y seguimos produciendo cambios, como los son el derecho al voto de las mujeres, el poder tener una propiedad o préstamo del banco a nombre de una, el participar en cualquier competencia y deporte, llegar a altos cargos dentro de los tres poderes, entre otros.

Para irnos empapando, dejo algunos conceptos que desarrollare en siguientes publicaciones:
Patriarcado: En los estudios feministas y varios estudios sociológicos, históricos, políticos y psicológicos, el término patriarcado es utilizado para describir una situación de distribución desigual del poder entre hombres y mujeres en la que los varones tienen preeminencia en uno o varios aspectos, tales como la prohibición del derecho al sufragio, la regulación de los delitos contra la libertad sexual, la violencia de género, los regímenes de custodia legal de los hijos, la doble moral según el género, el sexismo en el lenguaje, mecanismos de invisibilización, la determinación de las líneas de descendencia (filiación exclusivamente por descendencia patrilineal y portación del apellido paterno), los derechos de primogenitura, la autonomía personal en las relaciones sociales, la participación en el espacio público ―político o religioso― o la atribución de estatus a las distintas ocupaciones de hombres y mujeres determinadas por la división sexual del Trabajo.
Antes de los años setenta, se hacía referencia a estas ideas alusivas a la dominación a través de expresiones como “subordinación” o “sujeción” de las mujeres, o también de “condición femenina”.

Machismo: Comportamiento de desvalorización hacia las mujeres.
Responde a una forma particular de organizar las relaciones entre los géneros. Se caracteriza por el énfasis en la virilidad, la fuerza y el desinterés respecto a los asuntos domésticos por parte de los varones. La desigual distribución del ejercicio del poder sobre otros u otras conduce a la asimetría en la relación entre ambos.
La posición de género (femenino o masculino) es uno de los ejes cruciales por donde discurren las desigualdades de poder y la familia, uno de los ámbitos en que se manifiesta. Los procesos de socialización de la cultura han legitimado la creencia en la posición superior del hombre: el poder personal y la autoafirmación en posesión de la razón y la fuerza del hombre y la definición de la mujer como inferior a su servicio. (Palabras para la Igualdad. Biblioteca Básica Vecinal)
Misoginia (del griego μισογυνία; ‘odio a la mujer’) se define como la aversión y también el odio hacia las mujeres o niñas. Se la considera como el homólogo sexista de la misandria.1 La misoginia puede manifestarse de diversas maneras, que incluyen denigración, discriminación y violencia contra la mujer.23 Se puede decir que existe misoginia en muchas de las mitologías del mundo antiguo, así como en la mayoría de religiones existentes. Además, muchos de los pensadores más influyentes de la filosofía occidental han sido señalados por el movimiento del feminismo moderno como misóginos.
Misandria: Mujeres que odian a los hombres. Sería algo así como el extremo opuesto de la misoginia, la creencia de que el sexo masculino no es necesario para vivir. Qué esconde la mujer que piensa que “son todos iguales”
Feminismo es un movimiento social y político que se inicia formalmente a finales del siglo XVIII -aunque sin adoptar todavía esta denominación- en el cual las mujeres toman como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación, explotación y violencia de que han sido y son objeto por parte del colectivo de varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera.
Violencia de género: Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.
Feminicidio: Es el asesinato de mujeres debido a su condición de género, es decir, por el mero hecho de ser mujeres, por lo cual es siempre perpetrado por un hombre.
CÓDIGO PENAL DEL ESTADO DE VERACRUZ- CAPÍTULO VII BIS-FEMINICIDIO
(ADICIONADO; G.O. 29 DE AGOSTO DE 2011)
Artículo 367 Bis.- Comete el delito de feminicidio quien por razones de género priva de la vida a una mujer. Existen razones de género cuando se presenta alguna de las siguientes circunstancias:
I. Exista o haya existido entre el activo y la víctima una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato, noviazgo o cualquier otra relación de hecho o amistad;
II. Exista o haya existido entre el activo y la víctima una relación laboral, escolar, o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad;
(ADICIONADA, G.O. 1 DE DICIEMBRE DE 2017)
II. Bis. El activo se haya valido de su relación como conductor de un vehículo de transporte de pasajeros, turismo o cualquier otra modalidad;
III. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
IV. A la víctima se le hayan infligido lesiones infamantes, degradantes o mutilaciones previamente a la privación de la vida, o se realicen marcas infamantes o degradantes sobre el cadáver, o éste sea mutilado;
V. Hayan existido amenazas, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
VI. El cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar público; o
VII. La víctima haya sido incomunicada.
(REFORMADO, SEGUNDO PÁRRAFO; G.O. 1 DE DICIEMBRE DE 2015)
A quien cometa el delito de feminicidio se le impondrá una sanción de cuarenta a setenta años de prisión.
Además de la sanción descrita en el presente artículo, el imputado perderá todos los derechos con relación a la víctima. Para el supuesto de la fracción I perderá también los derechos de familia y los de carácter sucesorio.
(ADICIONADO, TERCER PÁRRAFO; G.O. 1 DE DICIEMBRE DE 2015)
En la configuración del delito, no es necesario que se acredite la personalidad misógina del inculpado