Álvarez Yamada y el ingenio literario

Sin tacto

Álvarez Yamada y el ingenio literario

Por Sergio González Levet

Una felicitación en estas fechas a don Alfonso Salces, el referente
mayor del periodismo veracruzano, con admiración, respeto y afecto.

Bendito nuestro idioma castellano, tan dúctil y maleable que nos permite hacer juegos y florituras con sus palabras y sus construcciones. Juegos del lenguaje y juegos del pensamiento.
Por ejemplo, con los palíndromos, palabras o frases que se leen igual de derecha a izquierda que viceversa:
– Anilina.
– Dábale arroz a la zorra el abad.
– Anita lava la tina.
– Adán sé ave. Eva es nada.
Hay un poeta en Aguascalientes, el maestro Armando Quiroz Benítez, que ha hecho prodigios con esta cualidad del lenguaje y suya, y ha escrito un soneto palíndromo y hasta ¡una obra de teatro! Pronto me referiré a este ingenio monumental.
Pero también en Veracruz hace aire, y a propósito de mi columna sobre la palabra murciélago y las que contienen las cinco vocales, recibí el siguiente mail:
“Sr. González Levet, mi nombre es Marco Antonio Álvarez Yamada (Marco A2 Yamada) y colaboro en el portal de noticias Cambio Digital tres veces por semana.
El día primero del mes en curso leí una colaboración suya” [https://cambiodigital.com.mx/mosco.php?columna=21702] “en la que se refiere a palabras que tienen las cinco vocales (murciélago) y ciertamente hay una gran cantidad de palabras así.
“Me permito adjuntar a este mensaje, un trabajo que escribí en Décimas hace algún tiempo, donde la palabra final de cada verso cumple esa condición, haciendo un total de treinta palabras.”
Y, claro, ahí les va la maravilla que hizo don Marco Antonio:

Con cinco vocales

Cinco bocales doquiera
podrás encontrar Baudelio,
a su amigo dijo Aurelio
casi en forma milonguera.
Si alguno se te opusiera
puede salir esquilado,
pues con el simple enunciado
de gramática ecuación,
causarás perturbación
hasta en el más estudiado.

Acaso se consiguiera
el sentirse estimulado
y el I. Q. reticulado
un poco se compusiera.
También de paso obtuviera
mejorar la acentuación.
No acepta renunciación
faena descubridora,
aunque sea deslucidora
apoya la educación.

Pero ya presurizado
hablaré del adulterio
que ni a fuerza de sahumerio
deja de ser repudiado.
Pocas veces denunciado
tal acto ruborizante.
Del tema un comunicante
en plan resucitador
cuenta gesticulador
circunstancia obnubilante.

Muchas gracias a este ingenioso creador jarocho, con mi reconocimiento.

sglevet@gmail.com