9 mil veracruzanos muertos por Covid19

Por Yamiri Rodríguez Madrid.

El 15 de abril del año pasado, el secretario de Salud en la entidad, Roberto Ramos Alor, informaba que en la entidad habían sido estudiados mil 509 casos de Covid19, de los cuales 884 resultaron negativos. El número de positivos era de 106 en 27 municipios (49 mujeres y 57 hombres, con edades entre 6 y 84 años): Veracruz, Boca del Río, Coatzacoalcos, Poza Rica, Xalapa, Córdoba, Alvarado, entre otros.

Para esas fechas, solo había 6 decesos, cinco de los cuales eran pacientes mayores de 50 años, en Tlacotalpan, Emiliano Zapata, Poza Rica, Alvarado, Coatzacoalcos y Veracruz Puerto.  Un año exactamente después, llegamos a los 9 mil muertos.

De acuerdo con los datos oficiales, el 2020 lo terminamos con 6 mil 274 muertes; para el cierre de enero 2021, la cifra se elevó a 7 mil 111; 8 mil 51 en febrero y 8 mil 761 en marzo.

De este cuarto mes del año apenas ha transcurrido la mitad y llevamos más de 200 decesos.  Casi 2 mil 800 en el primer cuatrimestre y no se ve para cuándo habrá de terminar esta estela de muerte.

La dependencia recién inició la aplicación de la segunda dosis a los adultos mayores; varios de ellos no se vacunaron porque no quisieron o porque no tuvieron quién los llevara a las sedes.

Se habla ya de la inmunización a docentes y de un próximo regreso a clases presenciales, a pesar de que falta un gran número de población por vacunarse y a que no se respetan ni los mínimos lineamientos sanitarios para evitar la propagación. En un estado como Veracruz es casi imposible que el personal sanitario pueda revisar establecimiento por establecimiento que se tome la temperatura, que pasen por tapetes con líquido, que se laven las manos y porten el cubreboca. Ya es un tema de responsabilidad de cada uno de nosotros.

Tristemente, ya a todos nos ha tocado tener a un familiar o a un ser querido enfermo; a otros, llorarlos, pero la gran mayoría de los 8 millones de habitantes que aquí vivimos, seguimos sin entender que debemos cuidarnos para evitar contagiarnos y recontagiarnos. Peor aún es que aquí no se detendrá el contador de la muerte.

@YamiriRodriguez