Astrolabio Político
Por: Luis Ramírez Baqueiro
“El que teme es un esclavo.” – Lucio Anneo Séneca.
Veracruz sufre una grave crisis de Institucionalidad, las autoridades Estatales, infestadas de verdaderos hampones, delincuentes y terroristas de la política ejercen un mal entendido sentido al quehacer público, llevándolo inclusive al extremo.
Así nos despertamos un viernes con autoridades en el Poder Judicial, para pasada las primeras horas del día, enterarnos que un grupo de magistrados dan un albazo y destituyen a la magistrada presidenta Sofía Martínez, bajo el argumento del presunto incumplimiento de un deber legal.
Las pugnas y luchas al interior de dicho Poder, no serían cosa de extrañarnos, pues desde su conformación a la salida del entonces magistrado presidente Edel Humberto Álvarez Peña, la intención por asumir el control de dicho órgano desde el Palacio de Gobierno quedó en evidencia.
Desde el Congreso por consigna la aprobación de magistrados, violentando el Estado de Derecho tras hacer caso omiso de sendos amparos de protección a magistrados que por Ley tenían derecho a permanecer en sus encargos, pero que, bajo el argumento de alcanzar la edad de retiro, pretendieron remover, fue una muestra más.
Dicha acción evidenció que el nivel de conocimiento de la cosa pública es tal, que la violación consuetudinaria de la norma es la regla maestra de la Cuarta Transformación.
¡Si la Ley no sirve, violéntala, porque por encima de la Ley está el pueblo! Afirma el mesías redentor desde Palacio Nacional.
Bajo ese argumento falaz, la 4T encamina a instaurar en el país un gobierno totalitario que empleará el “terror” inclusive para hacer efectivo su control y dominio, aun cuando jurídicamente se violente la Constitución.
¡Eso que importa! Si de lo que se trata es de perpetuarse en el poder a toda costa.
Así acudiendo a la definición misma de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) “terror” proviene del vocablo latino “terror, -ōris” mismo que según la RAE tiene cuatro acepciones: 1. m. Miedo muy intenso; 2. m. Persona o cosa que produce terror; 3. Método expeditivo de represión revolucionaria o contrarrevolucionaria y 4. Época, durante la Revolución francesa, en que prevalecía el terror.
De esta manera es como con la aplicación de un terrorismo exacerbado, el grupo que detenta el poder intenta amedrentar a la población y a las autoridades que, emanadas de otras fuerzas políticas, se opongan a su voluntad.
La justicia cooptada por ellos a través de una Fiscalía General del Estado (FGE) que opera y se maneja a modo, es una de las piezas clave de toda la entramada red.
Recientemente, este reportero tuvo la oportunidad de entrevistar al dirigente Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Sergio Cadena Martínez, quien en un acucioso y profundo análisis confirmó que el Gobierno Estatal habría comenzado una campaña intimidatoria y de amenazas en contra de las y los presidentes municipales de su partido. https://www.facebook.com/105870991027843/videos/693370354885291
La razón, el respaldar en el próximo proceso electoral a candidatos que no fueran de Morena, so pena de ser señalados por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) y la FGE de posibles quebrantos públicos.
Dicha acción señaló Cadena Martínez, realizada directamente por quien es el responsable de la Política Interior del Estado, quien, sin miramientos, amenazó inclusive empleando el término de “bájenle de huevos” si no quieren tener las mismas consecuencias que el de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano o el alcalde de Actopan.
Tras sostener un encuentro urgente el pasado miércoles con alcaldesas y alcaldes del PRD, Sergio Cadena, acusó de no temer a los intentos y amenazas del mismo Eric Patrocinio Cisneros Burgos.
El ex alcalde de Catemaco afirmó que dichas acciones fueron informadas de inmediato a su dirigencia nacional encabezada por Jesús Zambrano Grijalva, quien le confirmó que estará en territorio veracruzano este fin de semana.
La visita de Zambrano Grijalva será para advertir desde el mismo territorio jarocho que si en la lucha contra el poder absoluto alguien le sabe, es el mismo PRD.
Y es que en lo que va de la administración del mesías tabasqueño en México se tienen documentados los asesinatos de 8 alcaldes en funciones y 19 exalcaldes, los cuales paradójicamente emanan en su mayoría del PRD.
Según público el pasado 02 de octubre el diario El Norte, filial del Diario Reforma, en los 21 meses de la actual Administración federal han asesinado a ocho alcaldes en funciones en Coahuila, Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Estado de México y Chihuahua. https://www.elnorte.com/ejecutan-a-8-ediles-en-solo-21-meses/ar2041721?referer=–7d616165662f3a3a6262623b727a7a7279703b767a783b786d3a–
La estadística muestra que de diciembre de 2018 a la fecha un funcionario de este nivel es ultimado, en promedio, cada 2.62 meses.
En tanto, en el sexenio de Felipe Calderón fueron asesinados 29 alcaldes, uno cada 2.48 meses, y en el de Enrique Peña Nieto 30, uno cada 2.4 meses, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC).
El último crimen ocurrió apenas el pasado 30 de septiembre, cuando fue hallado el cuerpo del perredista Carlos Ignacio Beltrán Bencomo, Alcalde de Temósachi, Chihuahua.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que, tras ser plagiado, el cuerpo del Edil fue hallado con un disparo en la cabeza sobre una vía del Municipio vecino de Guerrero, en la Sierra Tarahumara.
Antes de este asesinato, habían pasado nueve meses sin ningún otro homicidio doloso de este tipo, luego de que el 23 de diciembre de 2019, frente a familiares y en un evento del DIF, el Alcalde Arturo García fue asesinado en el Municipio de San Felipe de Jalapa Díaz, Oaxaca.
Otro caso se registró el 29 de octubre, cuando Francisco Tenorio, Alcalde de Valle de Chalco, fue atacado a balazos y murió dos días después en el Estado de México.
El 16 de agosto de ese año, Carmela Parral Santos, Alcaldesa de San José Estancia Grande, fue emboscada junto con Hugo Castellanos Ortega, delegado de Protección Civil en Oaxaca.
Otra Alcaldesa asesinada fue Maricela Vallejo Orea, de Mixtla de Altamirano, cuando la camioneta en la que viajaba fue atacada con al menos 31 disparos sobre la carretera Zongolica-Orizaba, en el Municipio de Los Reyes, Veracruz.
En Michoacán, David Otlica Avilés, Alcalde perredista en Nahuatzen, fue secuestrado y asesinado el 23 de abril en las inmediaciones de Las Mesas, localidad del Municipio de Coeneo.
El 1 de enero de 2019, Alejandro Aparicio duró sólo unos minutos como Alcalde de Tlaxiaco, al ser asesinado mientras recorría las calles de esa ciudad de la región mixteca de Oaxaca.
El abanderado de Morena tomó protesta, y al paso de los minutos, entre el tumulto se le aparecieron dos personas que le dispararon a menos de 5 metros de distancia frente a miembros de su Cabildo.
El primer asesinato de un Edil durante esta Administración federal fue el de Olga Gabriela Kobel Lara, Alcaldesa de Juárez, Coahuila.
La mujer de 42 años de edad fue reportada desaparecida, y al paso de 24 horas fue encontrada con disparos sobre un camino del Municipio de Sabinas.
Así la radiografía nacional, en donde en Veracruz habrá que incluir a ex ediles e inclusive al legislador local, Juan Carlos Molina Palacios (PRI) asesinado al llegar a su rancho Santa Rosa en Medellín de Bravo el pasado 09 de noviembre de 2019.
Los cuestionamientos bajo este escenario son muchos.
De entrada, hasta cuándo se dejará de hacer uso del “terror” como medio sistemático de control, la evidencia de su uso por gobiernos de izquierda o de derecha con fuertes principios nacionalistas como los que imprime Morena son la muestra evidente.
Si su idea es la de usarlos como táctica, bajo el modelo de terrorismo de Estado están muy equivocados.
La sociedad ha despertado y está atenta a mirar como el actual régimen se destruye desde su misma entraña por el control y el poder de su propio partido, sin importar que, en ello, les vaya destruir a sus compañeros o camaradas.
El terrorismo gubernamental es evidente, y sus posibles consecuencias serán nefastas para la sociedad, pero el cobro en las urnas será de iguales proporciones.
Al tiempo.
