Veracruz está a punto de alcanzar la cifra de 6 mil veracruzanos muertos por Covid19; pese a esto hace unos días tornamos a semáforo verde, lo que ha generado una genuina preocupación por parte de muchos médicos.
La razón radica en el hecho de que, sin duda, la mayoría de las personas lo interpretarán como un banderazo para organizar la mega posada, salir sin rienda y sin precaución alguna a donde la brújula apunte.
Ya lo vimos en fechas recientes con los tumultos que se formaron en Xico y en Orizaba con el encendido de las villas navideñas. Las plazas y supermercados cada día lucen más abarrotados, y hay quienes siguen sin usar el cubreboca, que lo traen de carga papadas, con la nariz de fuera y ni siquiera guardan la sana distancia.
Es cierto que es urgente reactivar la economía, que siguen cerrando negocios debido a la crisis económica que agudizó la pandemia, pero como sociedad no terminamos de educarnos ante esta nueva realidad.
Son más de 40 mil contagios en estos casi 9 meses; un promedio mensual de 500 muertos, aunque claro, la cifra se ha disparado en los últimos meses y apenas han comenzado a azotarnos las bajas temperaturas, que en nada ayudan a salir pronto de este problema sanitario.
Por eso si la gente necesita salir a trabajar, a comprar cosas, debe hacerlo con todas las precauciones necesarias. Hay entidades en las que se llegó al punto de multar a quien no respete los lineamientos de las autoridades.
Insisto: no todo está en manos de las autoridades, depende también de cada uno de nosotros frenar los contagios. El semáforo verde no es volver al año pasado, no es olvidarse del cubreboca pues, de lo contrario, en menos de un mes Veracruz se estará lamentando.
@YamiriRodriguez
