Místicos y Terrenales
- El gobierno de Cuitláhuac no es honesto: entrega contratos sólo a sus favoritos
- No hay licitaciones, ni siquiera para simular
Marco Antonio Aguirre Rodríguez.
El gobierno “honesto” de Cuitláhuac García, el mismo que tiene pendiente de aclarar observaciones que le hizo el gobierno de la 4T por 2 mil 400 millones de pesos, nuevamente queda exhibido como una administración que maneja los recursos públicos a su completo y total antojo, sin licitaciones de por medio.
En la comparecencia de la contralora Mercedes Santoyo Domínguez, se evidenció que Cuitláhuac García prefiere darle los contratos de obra y de abasto al gobierno del estado a sus amigos, a sus cercanos, a sus favoritos, y por ello, para no tener impedimento alguno se prefieren las adjudicaciones directas.
Esas son adjudicaciones en las que el único criterio para otorgar un contrato es “porque lo quiero yo”.
Y el que dice a quienes se le dan los contratos es el gobernador, el mismo que dice ser honesto, Cuitláhuac García.
¿O acaso dirá que no sabe a quién le reparte dinero su administración?.
¿Será tan “inocente” como para decir que sus secretarios de despacho, pero sobre todo el titular de Sefiplan, José Luis Lima Franco, reparten los contratos y se quedan con los “agradecimientos” de los proveedores?.
Porque cada uno de esos proveedores debe estar agradecido porque le hicieron la compra de algo, sin necesidad de someterlo a esos molestos concursos de adjudicación.
Fueron 19 mil 591 contratos los que entregó el gobierno del estado en este año 2020, mientras corría la pandemia.
Fueron 19 mil 400 adjudicaciones directas, el 99.02 por ciento del total. Muchas, muchísimas, como para alegar que sólo esos favoritos eran los únicos que podían suministrar las compras del gobierno del estado.
En contraste, sólo hubo 4 licitaciones públicas estatales.
Sólo 4 licitaciones de 19 mil 591 compras hechas por el gobierno de Veracruz.
Prácticamente nada.
Y si se pide información sobre estos contratos, la ocultan, la niegan, dice que no existe, que está incompleta.
Todas acciones típicas de un “gobierno honesto”.
Y este tipo de actitudes cada vez calan más en el ánimo de los veracruzanos.
Por eso los terrenales cada vez confiamos menos en el gobierno de Cuitláhuac García.