El pasado miércoles 16 de diciembre, Ante la negativa del gobierno federal para evitar que los estados adquieran vacunas contra el Covid-19 para sus ciudadanos, los gobernadores de la Alianza Federalista demandaron al presidente Andrés Manuel López Obrador un informe detallado sobre la estrategia para la compra y aplicación de las mismas.
Una petición justa frente a la discrecional ayuda que recibió la clientela de MORENA durante la pandemia y se le negó a las y los demás ciudadanos. Ya algunos incluso, han sido vacunados.
Los gobernadores argumentaron que su demanda se debe a la necesidad de dar mayor celeridad a la aplicación de la vacuna, además de ofrecer el apoyo de las entidades para crear una mejor estrategia para su distribución.
Hasta hoy el Presidente sigue politizando el asunto, sin que el sector salud de detalles de cómo, cuándo y en dónde serán las vacunas previstas para este diciembre.
Contrario a todo lo que marca una ética política en tiempo de la pandemia que marca un hito en el planeta en México las vacunas anticovid, única herramienta para salvar vidas, se teme sea utilizada electoralmente por el grupo en el poder.
La OMS tendrá que tomar cartas en el asunto para evitar otro genocidio, y se dice otro porque la ausencia de una política para brindar seguridad a los gobernados, y la indefensión en que dejaron a millones por la ineptitud para manejar el sector salud, los medicamentos y la pandemia, están dejando miles de muertos.