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Puebla. 29 diciembre 2020.- Policía Ministerial detuvo al quinto empleado de la empresa que brindaba mantenimiento a la aeronave donde fallecieron en 2018 la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y el senador Rafael Moreno Valle, así como tres personas más.
La Fiscalía General del Estado de Puebla cumplimentó la orden de aprehensión como parte de las investigaciones por la muerte de cinco personas en el accidente aéreo ocurrido el 24 de diciembre de 2018.
Al hoy detenido se le identifica como Miguel “N”, quien también labora en la empresa Rotor Flight Services, firma relacionada con el funcionamiento de la aeronave siniestrada.
El detenido es acusado de los presuntos delitos de homicidio a título de culpa, daño en propiedad ajena a título de culpa y falsedad en declaraciones dadas ante una autoridad.
Apenas el pasado 25 de diciembre, cuatro empleados de la misma empresa aérea fueron detenidos por los mismos delitos, entre ellos una empleada.
Hace un años, el 24 de diciembre del 2018 se desplomó en el municipio de Coronango un helicóptero tipo Agusta con cinco pasajeros abordo, entre ellos Martha Erika Alonso Hidalgo, quien recién 10 días antes, el 14 de diciembre había rendido protesta como gobernadora, tras un largo litigio electoral con su principal contendiente en los comicios del 1 de julio, Miguel Barbosa.
En la aeronave también viajaba su esposo, el ex gobernador de Puebla (2010-2016), Rafael Moreno Valle, senador así como su asistente personal, Héctor Baltazar Mendoza.
Investigaciones
De acuerdo con las investigaciones, la empresa que alquilaba el helicóptero tenía conocimiento de que la aeronave no debió haber volado y aun así continuó con la operación.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la causa probable del accidente en el que murieron la exgobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, el senador Rafael Moreno Valle y la tripulación, fue la pérdida de control del helicóptero.
“Se pudo determinar que el alabeo repentino hacia la izquierda se debió posiblemente a que ambos actuadores lineales de alabeo se extendieron de manera simultánea, sin haber sido comandados”, enfatizó el secretario de la SCT, Javier Jiménez Espriú, al presentar el informe final del accidente.
Bajo esa lógica, el funcionario aseveró que las investigaciones arrojaron que antes del impacto “no hubo desprendimiento alguno del helicóptero, ninguna de sus piezas se desprendió”, descartando también un acto de sabotaje o uso de explosivos.
Además argumentó que en la inspección de los restos del cuerpo de la aeronave y de los motores no se encontró evidencia de mal funcionamiento o falla que hubiera impedido su funcionamiento.
“De la investigación de los restos del cuerpo básico del helicóptero, de los motores, no se muestra evidencia del mal funcionamiento o falla que hubiera impedido el funcionamiento del helicóptero; sin embargo, en los actuadores de los sistemas hubo algunos hallazgos importantes”, señaló .
Jiménez Espriú también que antes del impacto contra el terreno no hubo desprendimiento del helicóptero, es decir, no se observaron partes componentes fuera del vehículo.
En el accidente también perecieron los capitanes de la aeronave, Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera Romero.
