EN ESTE momento de incertidumbre, lo que importa es desearle a Andrés Manuel López Obrador una pronta y completa recuperación del Covid-19. Ojalá que el tema no se convierta en un arma política de sus adversarios; y ojalá que también ayude a los escépticos a tomar conciencia de que la pandemia sigue ahí y estamos muy lejos de superarla. Fuerza, Presidente.
¿QUÉ SIGUE? De entrada lo lógico sería hacer el rastreo hacia atrás de los contagios que pudo haber provocado el Presidente. Habría que empezar con los pasajeros del vuelo 2535 de Aeroméxico que viajaron con él de San Luis a la Ciudad de México, pues pese a tener síntomas, López Obrador tomó el avión de ruta comercial. ¿Sabía ya que estaba contagiado?
LAS CRÓNICAS de su gira del fin de semana señalan que al mandatario se le veía cansado, apagado, con poca energía. Por supuesto andaba sin cubrebocas. Así, sin protección alguna, se reunió con los gobernadores Juan Manuel Carreras y Jaime Rodríguez. También expuso a los secretarios Marcelo Ebrard, Luis Cresencio Sandoval, Olga Sánchez Cordero, Javier May, Tatiana Clouthier y Rosa Icela Rodríguez.
A ESA LISTA hay que sumar el encuentro que tuvo con la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores; y la cena con empresarios regiomontanos en casa de Alfonso Romo. Todos esos encuentros sin cubrebocas y quién sabe si ya con síntomas.
Y QUIENES hayan tomado el vuelo 180 de Volaris en la ruta CDMX-Monterrey, que fue en el que viajó AMLO el viernes, más vale que también se vayan a hacer la prueba. Se Comenta en Templo Mayor de Reforma.