El ocaso del “Rockstar de la 4T”

Yazmin Alessandrini

La Política me da risa.

Haiga sido como haiga sido, hoy finalizaron las conferencias de Gatell.

¡Bye-Bye, Hugo!

Sin pena ni gloria, así acaban este viernes las conferencias de prensa vespertinas desde Palacio Nacional para informar a la ciudadanía sobre los supuestos avances de nuestras autoridades en el tema del manejo de la pandemia por coronavirus. Este ejercicio de comunicación, encabezado primordialmente por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell, parecía una muy buena opción para que los mexicanos nos informáramos veraz y puntualmente, sobre todo en cuanto al número de contagios y fallecimientos provocados por el COVID19 y también para conocer sobre probables alternativas para hospitalización y tratamientos médicos avalados por la autoridad federal. Sin embargo, dada la personalidad de don Hugo, un individuo acostumbrado a recargarse a la vaguedad, la arrogancia y la chambonería, este esquema de comunicación jamás terminó de cuajar del todo y acabó por generar el desinterés del teleauditorio.

El señor Hugo López-Gatell, asegura que el fin de estas conferencias obedece a que la epidemia ya lleva cinco meses consecutivos a la baja en todo México, que la vacunación está avanzando a ritmos acelerado y que ya casi una veintena de entidades se encuentran en condiciones de riesgo mínimo, por lo que la utilidad de este concepto ya no es tema prioritario. Así las cosas, estas conferencias vespertinas pasarán al registro oficial que duraron del 22 de enero del 2020 al 11 de junio de 2021.

Casi 17 meses de este ejercicio propagandístico en cadena nacional.
¿O será que don Hugo se emberrinchó (para variar) por la paseada que le puso esta semana la periodista mexico-cubana Peniley Ramírez, colaboradora entre otros medios de los diarios “El Universal”, “Reforma” y de la cadena “Univisión”, quien lo acusó de fallar en su misión de darle tranquilidad a millones de mexicanos informándolos con veracidad y como producto de su pataleta el funcionario de la Secretaría de Salud decidió dar por terminadas estas conferencias? Haiga sido como haiga sido, lo que es evidente es que la imagen del otrora rockstar de la 4T ya está sumamente desgastada y su credibilidad está más que abollada.

La resaca postelectoral
Una vez que las aguas políticas empiezan a regresar a sus niveles habituales, las llamadas elecciones intermedias nos dejan como reflexión que definitivamente hubo grandes ganadores, grandes perdedores y ganadores a secas.

En el primer rubro, definitivamente podemos considerar al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) porque gana 11 de las 15 gubernaturas que estuvieron en disputa y también porque seguirá siendo el partido dominante en la Cámara de Diputados; en el segundo apartado habrá que poner en la cima a la titular del Gobierno de la Ciudad de México (GCDMX), Claudia Sheinbaum Pardo, porque la entidad que gobierna, considerada un bastión morenista, amaneció el lunes con un panorama totalmente distinto, pues de las 16 alcaldías que la conforman la oposición se quedó con 9 (y muy probablemente con 10, porque Xochimilco aún está en el aire).

Caso curioso es el Estado de México, considerado uno de los dos mercados electorales más importantes del país, pues por la cantidad de electores que presume es, junto a la capital, la joya de la corona para cualquier partido político. Aquí, en el Edomex, el PRI tuvo un comportamiento atípico, pues hizo lo que no logró hacer en las elecciones de los demás estados del país, donde no ganó nada.

Los tricolores le arrebataron a los morenistas el dominio del Congreso mexiquense y en cuanto a las alcaldías conquistadas, los números arrojan que sus candidatos se impusieron en 48, Morena ganó 26, el PAN 19, el PRD 10, el Partido Verde 6 y el PT 4. O sea, los priistas y sus aliados gobernarán 77 y los morenistas y sus rémoras se quedaron con 36.

Con estos números en el Edomex, los priistas recuperan uno de sus bastiones históricos.

Avance pese a la pandemia de Covid-19
De acuerdo con el indicador trimestral de la actividad económica estatal que maneja el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la economía del estado de Oaxaca registró un crecimiento del 4.5% en el cuarto bimestre del 2020 en comparación con el mismo periodo del año anterior, colocándose como la entidad con mayor avance en este indicador. Mientras que con relación al tercer bimestre de 2020, el crecimiento de la entidad fue del 4.9%, sólo por debajo de Baja California Sur y Guerrero. De acuerdo con este reporte del INEGI, los incrementos más significativos se observaron en los estados Quintana Roo, Baja California Sur, Guerrero, Querétaro, Estado de México, Coahuila de Zaragoza y Nayarit. *** En cuanto a los grupos de actividades económicas en la entidad, las variaciones con mayor incremento son el sector primario, con un porcentaje del 11.5%; en tanto las actividades económicas de distribución y consumo de bienes aumentaron 33.6%; resaltando que durante el primer trimestre de este año Oaxaca fue la entidad con mayor desempeño por el valor de producción de las empresas constructoras, al presentar una variación anual de 239.7%; es decir, 253.22 millones de pesos más que en enero de 2020. Definitivamente, estas son buenas noticias.

Desilusión y autocrítica
Los más recientes descalabros electorales que ha sufrido el Partido Revolucionario Institucional (PRI), verdaderas catástrofes, han obligado a que varios priistas de raigambre, como es el caso de César Augusto Santiago, se hayan alejado de este partido. Él se alejó del tricolor en 2019, pero los resultados obtenidos por el PRI en las urnas el domingo pasado, lo sacaron de su silencio: “El gran partido de la Revolución construyó la República. No permitamos que nos confundan con la camarilla de ineptos y corruptos que lo han llevado a la debacle y el desprestigio. Los invito a rescatarlo con respeto y humildad”.