ALMA GRANDE.
Por Ángel Álvaro Peña
Hablar de posibles sucesores le valió al presidente Andrés Manuel López Obrador sacudirse la idea difundida por la oposición sobre su reelección, pero lo colocó en otro problema no menos complejo que es callar el nombre del próximo candidato de su partido a la presidencia de la república.
Aunque dice que no hay tapado en este régimen, la selección, anuencia y aprobación del jefe del Ejecutivo para influir en la designación de candidatos de su partido es una tarea de los mandatarios de todo el mundo.
Hace una semana el presidente habló de los posibles candidatos de Morena y sus aliados. En primer lugar mencionó a Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México; en segundo a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; a Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante la ONU; a Esteban Moctezuma, embajador de México en Estados Unidos; a Tatiana Clouthier, secretaria de Economía; y a Rocío Nahle, secretaria de Energía. Dejando fuera a Ricardo Monreal, quien tuvo que hacerse el aparecido para decir que él también buscará la candidatura.
Este martes Ebrard confirmó una reunión, que se celebró en días pasados, con “amigos y colaboradores” para lanzar su campaña presidencial en 2024, aunque dijo que de momento no se va a distraer de sus funciones como canciller, y comentó: “hay que agradecerle al presidente que nos tome en cuenta”. O sea que sí hay tapado.
Adelantar vísperas o distraer tiempo y esfuerzo en una carrera individual echa por tierra la condición actual de la función pública que no es fácil, y que a medio sexenio sigue trabajando para enterrar el pasado.
“Todos los que quieran participar, mujeres y hombres, están en su derecho y ya dejar prácticas del tapadísmo, la designación”, indicó el Presidente, quien agregó: “Que cumplan con su función, atiendan sus responsabilidades, que tengan como objetivo superior la transformación de México, el bienestar del pueblo, que pongan por encima de sus intereses personales los intereses del pueblo”.
No haber triunfado en las alcaldías de la capital del país es un aviso que exige a todos los funcionarios públicos de la actual administración redoblar esfuerzos si quieren que en realidad el candidato de su partido tenga posibilidades de triunfo en 2024. Los focos rojos para Morena y sus aliados están encendidos, por ello la jefa de gobierno de la Ciudad de México reforzó su equipo con la llegada del diputado Martí Batres como secretario de Gobierno, y como sabe que la buena comunicación es esencial en el camino hacia la candidatura renovó el equipo en la difusión de las ideas y obras de la capital.
“Pues está bien, así como muchos otros, como lo ha dicho el presidente. Yo respeto mucho a Marcelo y a todos los compañeros y compañeras del gobierno de México que ha mencionado el presidente de la república”, señaló Claudia Sheinbaum. Por su parte, Tatiana Clouthier aseguró que tiene mucho trabajo en Economía y que no se distrae en fantasías.
Mario Delgado siguió con el futurismo asegurando que Morena elegirá a su candidato por encuesta, lo cierto es que ni él mismo sabe si seguirá al frente del partido en 2024.
La situación del país luego de la pandemia, y con la intención de implantar un nuevo régimen es trabajar sin descanso, más horas de lo acostumbrado, y olvidar que los fines de semana son para descansar o para hacer campaña. PEGA Y CORRE. – Lo reconoce Ricardo Monreal: los órganos de impartición de justicia no están a la altura de las exigencias del país…
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