/ Guadalupe Loaeza /
No hay duda, Alejandro Gertz Manero tiene más poder que el presidente de la República. Además de que es evidente, así se lo dio a entender José Manuel del Río Virgen, secretario técnico del Senado, a los hermanos Castillo Cuevas, cuando fueron a verlo acerca de la aprehensión de Alejandra Guadalupe Cuevas Morán de 68 años, presa y procesada, desde octubre pasado, en el Penal Femenil de Santa Martha Acatitla. Tanto sus hijos como su madre, Laura Morán Servín, de 94 años, ex pareja de Federico Gertz Manero y acusada por el delito de homicidio de concubino, no han dejado de luchar por esta “violación de derechos humanos”, cometida nada menos que por el fiscal general de la República, Alejando Gertz Manero. “Te lo suplico Alejandro, tú sabes que no lo maté”, suplica totalmente devastada doña Laura, en un mensaje difundido en todas las redes a través de la campaña: #LibertadParaAlejandra. “Ya no puedo más… y no creo merecerme este castigo, después de querer tanto a tu hermano… Por favor, Alejandro, devuélveme a mi hija”, implora esta madre de 94 años, de los cuales 52 se los dedicó, en cuerpo y alma, a Federico Gertz Manero. Doña Laura es la persona más longeva contra quien ha sido girada una orden de aprehensión.
Lo que nunca se imaginó el Herr Fiscal, aunque asegura estar enterado de todo, es que la juez federal dejó sin efecto la orden de aprehensión y auto de formal prisión dictados contra las dos mujeres imputadas de presuntamente haber propiciado por negligencia la muerte del hermano del Herr Fiscal, ocurrida de en 2015. “Patricia Marcela Diez Cerda, Juez Quinto del Distrito de Amparo en la Ciudad de México, ordenó reponer el procedimiento a Laura Morán Servín, viuda de Federico Gertz Manero, y su hija Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, porque estimó que es incongruente, contradictorio y carente de motivación legal el caso penal contra ambas”. Es la primera decisión que toma el Poder Judicial con apego a la ley. Esto no quiere decir, sin embargo, que la sentencia de la juez anula definitivamente la orden de detención de doña Laura. “Gertz tiene diez días para recurrir y luego un tribunal debería valorar nuevamente las pruebas. Pero mientras tanto, la orden de detener a la mujer, de 94 años, queda en suspenso”. (El País).
Ahora sí que Herr Fiscal está metido en líos que tienen que ver con su deshonestidad y su absoluto desaseo en el caso de la familia Morán, cuyo hijo está dispuesto a todo con tal de que salga su madre de la cárcel. En una larga entrevista en Aristegui en Vivo, pidió que se investigara una cuenta de casi 8 millones de dólares en el banco Julius Baer de Panamá, la cual pudiera estar vinculada con el fiscal Alejandro Gertz Manero, sin nombre y con número encriptado, entregado a Laura Morán. “Porque teme que se descubra que su hermano Federico era su prestanombres”. Igualmente pidió que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (UIF) investigue la cuenta; “hay que seguir la pista del dinero”, agregó, llamando a la vez al fiscal como “el capo de la mafia”.
Siempre se ha dicho que el Herr Fiscal es un hombre muy rico, amante de la pintura y de relojes de lujo. Incluso la periodista Anabel Hernández comentó, no sin antes advertir que asumía su dicho “con responsabilidad”, que en una época pasada, el Herr Fiscal recibía relojes y portafolios de dinero. Cierto o no cierto, bien dice el dicho “Crea fama y échate a dormir”. A estas alturas del partido, Gertz Manero ya está totalmente desprestigiado, basta con revisar las redes para confirmarlo, en todas prácticamente hablan desde el plagio académico, de sus enredos y disputas por la Universidad de las Américas (UDLAP), sus pleitos legales con la familia Jenkins, las demandas en el caso de Silvia Pinal, y por supuesto el presunto homicidio de su hermano, Federico Gertz Manero. Se dará cuenta que cada vez que hace declaraciones para defenderse, ya nadie le cree.
¿Qué le preocupará realmente a Gertz Manero, que se aclare y se haga justicia en relación con el supuesto homicidio de su hermano, que se descubra que su amado hermano era su prestanombres, o que no aparezcan los 8 millones de dólares enviados a las Islas Caimán?
Para mí que lo que más le quita el sueño al Herr Fiscal, en estos momentos, son los 158 millones, 941 mil, 920 pesos.
Ustedes queridos y queridas lectoras, ¿qué creen?