Hace unos días, las y los diputados federales aprobaron la conformación de 11 nuevas comisiones ordinarias. Se trata de las de Bienestar -la más grandes, por cierto, con 16 secretarías y 22 integrantes-; Cambio Climático y Sostenibilidad; Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial; Diversidad; Juventud; Medio Ambiente y Recursos Naturales; Movilidad; Pueblos Indígenas y Afromexicanos; Reforma Política Electoral; Seguridad Ciudadana; Zonas Metropolitanas.
En las otras 40 comisiones que ya funcionaban hay muy pocos veracruzanos presidiéndolas, lo que indica que, pese a que somos unos de los padrones electorales más grandes del país, en San Lázaro no se le da el peso que merece Veracruz.
Ejemplo de lo anterior es que solo los morenistas Flora Tanía Cruz Santos, del distrito 11 y que se reeligió como diputada, preside la Comisión de Educación, así como su compañero de bancada de nueva cuenta, Jaime Humberto Pérez Pardave, de Papantla, quien está a cargo de la Jurisdiccional. En tanto que la bicameral del Canal de Televisión del Congreso de la Unión es presidida por el también morenista, el xalapeño Rafael Hernández Villalpando.
Es lamentable cuando los veracruzanos, sin importar las siglas partidistas, representan 20 distritos con el voto directo de la gente y otros 10 de manera plurinominal: de 30 solo a 2 se les tomó en cuenta para presidir una comisión.
Aquí no importó la experiencia legislativa, como es el caso del priista José Francisco Yunes Zorrila, quien ha sido diputado federal y local en varias ocasiones, así como senador; o de Carlos Valenzuela, quien también tiene amplia experiencia en esos temas. Si el tema partidista tuvo algo que ver, Morena, con su mayoría, le quedó debiendo a sus correligionarios veracruzanos.
Ojalá que el que los mandaran a un rincón, no desaliente su interés de legislar y gestionar a favor de las familias de Veracruz. Hay que seguirlos de cerca para evaluar, de manera constante, el trabajo de cada uno de los representantes veracruzanos.
@YamiriRodriguez