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/ Guadalupe Loaeza /
En menos de una semana, el paranoico mayor, Andrés Manuel López Obrador, ha atacado injustamente tanto a Denise Dresser como a Carmen Aristegui. A la primera le dedicó diez minutos de su mañanera del 25 de noviembre: “Ella sostiene que di un golpe de Estado, ya no soy Andrés Manuel, ya soy Augusto (después de decir lo anterior soltó su característica carcajada como de brujo), ¡no se midió!, y es académica, da clases en el ITAM, debe cobrar un dineral, pobres muchachos”. En su mañanera de ayer, el paranoico fue mucho más grosero con la periodista Carmen Aristegui, una vez que mostró en su portal el reportaje especial “Sembrando vida y la fábrica de chocolates” por Tania Gómez y Sergio Rincón, en el que muestran, entre otras cosas, que Andrés Manuel, segundo hijo de AMLO, quien el pasado 21 de agosto cumplió 35 años, surgió como un hongo gigante al mundo empresarial en 2019, con Rocío Chocolate. La finca, conocida como “Finca Rocío” que les heredó su madre a los hijos de López Obrador, mide 48.85 hectáreas en donde se produce el cacao para Rocío Chocolate, la marca chocolatera que Andrés Manuel López Beltrán tramitó en julio de 2019. Hugo Chávez Ayala, empresario y exmiembro del programa y parte del Consejo Consultivo de Sembrando Vida, se vinculó con los hijos del Presidente, impulsando el cultivo de cacao en Tabasco. “(…) A pesar de la relación con Sembrando Vida y la cercanía con la familia presidencial, Hugo Chávez Ayala se beneficiaría de transacciones con cacao. En el contexto de la pandemia vendió dos millones de semillas a técnicos del programa, de Papantla, Veracruz”. Más adelante en este mismo reportaje, investigaron que barras de chocolate gourmet, frappé y chocolate caliente se venden en un pequeño establecimiento, Finca Rocío Chocolate; así como en La Europea, o en restaurantes gourmet de Ciudad de México, como Parian Condesa, Panadería Rosetta o el bar Limantour. Finca Rocío Chocolate Corporation fue registrada en Nueva York, por el agente de nombre Jesús Héctor Gutiérrez. “Los socios de la empresa se mantienen en reserva. La dirección de esta compañía es un edificio habitacional en el condado de Albany, pero su oficina principal se encuentra en Wilmington, Delaware”. Lo más llamativo de todo es que la Finca El Rocío es custodiada por policías estatales, según se pudo constatar en cuatro recorridos en campo, “la patrulla 73663 custodia la propiedad de los hijos del presidente”.
Con razón papi está tan enojado con esta espléndida investigación de Tania Gómez y Sergio Rincón. Con razón se le fue a la yugular a Carmen Aristegui aclarando en su mañanera de ayer que: “La gente pensaba que Carmen Aristegui era una periodista de vanguardia. Yo me quedaba callado, pero en el mismo movimiento nuestro, por respeto. Pero era una especie de paladina de la libertad y yo tengo otra opinión… No tenemos identificación, no hay simpatías. Carmen Aristegui pues escribe en Reforma y pues pertenece al grupo que apoya al bloque conservador… Y yo sostengo que si son independientes (Proceso y Aristegui), pero independientes del pueblo, que nunca se han involucrado, nunca han hecho un periodismo en favor del pueblo”. El caso es que papi López Obrador se puso hecho un energúmeno por la investigación periodística, que tiene que ver nada menos que con sus hijos mayores, a los que considera, naturalmente, intocables y súper honestos. Como bien le dijo Aristegui, como respuesta a sus ataques: “Y yo le mandaría un último mensaje al presidente López Obrador, usted sabe que lo estimo, estimo su larga batalla por llegar a la Presidencia de la República, pero ¡sereno moreno! Lea el reportaje y ya luego platicamos. Y dígame usted si hay algo o no de qué preocuparse de la actividad empresarial de sus hijos”.
Hace muchos años, pero muchos, he seguido a Carmen Aristegui tanto en la televisión, en sus artículos en nuestro periódico como en su noticiario matutino, y nunca de los nuncas le he escuchado o leído dichos desafortunados respecto a López Obrador. Al contrario, Aristegui siempre ha sido sumamente objetiva y respetuosa de la investidura presidencial. Mucha gente asegura que la periodista con experiencia de 30 años es totalmente de la 4T o lopezobradorista. Incluso cuando alguno de sus invitados, periodistas o analistas políticos tienden a atacar más de la cuenta a AMLO, ella siempre procura ser muy conciliadora e imparcial. Además, siempre le ha dado voz a los que no tienen, los escucha y dialoga con ellos, de una forma muy civilizadora. Aristegui es, actualmente, la mejor periodista de México. ¿Y papi? El peor presidente de México. “¡Sereno, moreno!”.