*Yamiri Rodríguez Madrid /
Al gobernador Cuitláhuac García Jiménez le siguen fijando la agenda política. Su comunicación, en estos tres años, ha sido reactiva y no proactiva. El ejemplo más claro es que ha dedicado semanas a hablar del delito de ultrajes a la autoridad, cuando podría estar enfocado a otros temas; que si son jefes de plaza los que se van a liberar, que si se manifestó la oposición, que si una reportera no le pregunta como él espera, que si se dice x o y, el morenista sale como portero a intentar parar cualquier intento de gol. No es su función. Este tema, como ningún otro, le ha generado un desgaste innecesario.
En un nuevo capítulo de esta historia, el abogado Tomás Mundo Arriasa, uno de los más prestigiosos y respetados en el estado, advirtió que de no derogar el citado delito en los próximos días, el Senado de la República está facultado a citarlo a comparecer junto con la fiscal Verónica Hernández Giadans, a quien por cierto la veda le cayó como anillo al dedo para no hundirse en este tema.
Y fue más allá; sentenció que de no acatar, incluso la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) está facultada para interponer denuncias penales en su contra. ¿Llegará tan lejos el tema? Se vislumbra difícil, pues aún cuando legalmente sea el camino marcado, difícilmente desde Palacio Nacional se permitirá meter a ese fuego abrasador a uno de sus gobernadores consentidos.
Pero está también otro fuego abierto, el de July N. de quien la CNDH giró una recomendación porque policías ministeriales la torturaron y violentaron sexualmente cuando fue trasladada de la Ciudad de México al penal de Pacho Viejo. García Jiménez desestimó a la Comisión, pero ahora se interpondrá una nueva denuncia contra los agentes veracruzanos, basados en el Protocolo de Estambul y sus pruebas psicológicas y médicas. ¡Vaya embrollo en el que se han metido y, a cómo van, no se vislumbra que en el futuro inmediato puedan salir del mismo tema! Algo tendrá que sacar pronto de la chistera.
@YamiriRodríguez