**FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.
/ DESDE A JANELA /
Como es natural en casos tan relevantes como lo es la invasión rusa a Ucrania, en México circulan muchas opiniones tanto sobre las causas como sobre las posibles consecuencias que ese conflicto armado pudiera tener, sobre todo si ese conflicto llegase a ser de escala mundial.
De esas opiniones, muchas muestran una genuina preocupación por el posible estallido de una guerra nuclear (lo cual es poco probable que suceda, pero el riesgo está latente) con los resultados desastrosos que ello conlleva.
Otras opiniones se agrupan en torno a la información que tanto militar como diplomáticamente se va produciendo día a día y van evolucionando conforme los acontecimientos también lo hacen.
Y hay un tercer grupo bastante numeroso, que es en el que me voy a centrar, que vierte unas opiniones totalmente fuera de contexto, sin comprender la situación y ni mucho menos saber lo que están diciendo; ya que solo se limitan a repetir la propaganda rusa mezclada con las más rancias consignas marxistas-leninistas que encuentran en su repertorio.
Ejemplos de ellos tenemos en quienes dicen que “la culpa de esta guerra es de E.U. y de su imperialismo maligno” o en quienes dicen “Rusia defiende a su pueblo de las agresiones imperialistas de E.U., de los sionistas y neonazis que masacran a los rusos que viven en Ucrania” o dicen que “las acciones de los rusos son buenas o tal vez no tanto, pero los E.U. han sido peores en el pasado” o comparan a las ciudades ucranianas bombardeadas con las ciudades palestinas que han sufrido lo mismo por parte de Israel apoyado, claro, por E.U.
Tanto estas como otras expresiones que encontramos en México y en Latinoamérica se deben a la lejanía, a la ignorancia y a la manipulación; lo primero es natural, lo segundo es reversible, pero lo tercero, que por cierto se basa en las dos primeras, es totalmente reprobable; ya que quienes pretenden manipular el pensamiento de la gente a base de mentiras y teorías ya superadas, solo buscan fomentar rencores a base de disparates.
Y son disparates hechos para fomentar el odio, porque la realidad es muy sencilla: el 24 de febrero de 2022 Rusia invadió injustificadamente a Ucrania, no hay más.
Todo lo demás es mentira, Putin no está defendiendo a nadie, está atacando a otro país; ya que si fuera cierto que iba a proteger a los separatistas rusos de la Cuenca del Donets o Donbás como le dicen en los noticieros, hubiera limitado la ofensiva a asegurar esa región y no hubiese invadido el país completo como lo hizo; esta guerra obviamente es de agresión.
Derivado de lo anterior en este caso el verdadero imperialista es Putin que quiere conquistar a otro país (Ucrania), país que, por cierto, es soberano y como tal tiene la libertad de aliarse con quiera.
Putin no es un paladín del comunismo y si quiere restaurar la antigua Unión Soviética, no lo hace por esos ideales, sino que lo hace para que su grupo de poder u oligarquía, tenga mayores zonas de expansión sin competencia; la Rusia de Putin se parece mucho más a la de los zares que a la de los soviets.
O ¿Cómo se explica la publicidad de empresas rusas en eventos internacionales de primer nivel o el que magnates rusos sean dueños de equipos de fútbol en Europa cuando la dictadura del proletariado odia a los magnates o burgueses como ellos les llaman?
La respuesta es clara, Putin salvo por su juventud en la KGB, no tiene nada que ver con el socialismo y quién lo quiera hacer ver como un paladín anti imperialista es un embustero, ya que hoy por hoy es el gobernante más imperialista que hay en el mundo.
En cuanto a Estados Unidos, ciertamente no son ni han sido una perita en dulce y agresiones injustificadas a otros países tienen a raudales (México incluido), pero el que hayan hecho cosas en el pasado, de ninguna manera justifica la agresión que Rusia está llevando a cabo en estos momentos; ya que sí nos ponemos a buscar agresiones pasadas para justificar las presentes, nunca se podría censurar una agresión ya que la historia está llena de ellas y prácticamente ningún país de salva de haberlas cometido.
Así que no hay que creer lo mejor es informarse bien y no creer en los disparates de los marxistas bananeros que todavía pululan en nuestro México.
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Twitter: @FelipeFBasilio