El Monedero de Neurona

**LINOTIPIA.

/ Peniley Ramírez /

Un informe policiaco que se publicó esta semana en Madrid es la madeja para entender cómo están funcionando en el México obradorista los contratos de consultoría política.

La historia del escándalo español comenzó en el verano de 2018, cuando Juan Carlos Monedero, fundador y exdirigente del partido de izquierda español Podemos, viajó a México. Hacía más de tres años que Monedero no participaba en Podemos, pero el partido pagó su boleto. Monedero dio una entrevista a Revolución 3.0 Michoacán sobre la victoria de López Obrador, paseó en el Zócalo el día de la elección y regresó a España. La periodista catalana Anna Portella, que colaboraba como practicante en Forbes México, se enteró del viaje y lo entrevistó.

En noviembre, Monedero volvió a México. Esta vez la UNAM pagó el boleto. Estuvo en una presentación de la Brigada Cultural para Leer en Libertad, con Paco Ignacio Taibo II, en una entrevista con John Ackerman en TV UNAM y en un seminario de Ackerman en la UNAM. El estudiante de Historia Alejandro Massa lo entrevistó. Publicó un artículo de la visita en la sección cultural de SinEmbargo.

A las dos semanas, Monedero llegó a México por tercera vez. El viaje, otra vez, lo pagó Podemos. Escribió en un tuit que estaba invitado por López Obrador a su toma de posesión. Organizadores del evento me dijeron que no estuvo con los invitados internacionales, ni estaba en una lista de protocolo.

A finales de diciembre, Monedero desglosó en un correo los tres viajes (las entrevistas y conferencias) como parte de 300 horas de “consultoría política” para Neurona Consulting, una empresa con domicilio en una casa modesta en Michoacán. Unos días después, desde Neurona le depositaron 26 mil euros en pago. En marzo de 2019, Neurona Consulting creó una filial en España. Podemos los contrató como consultores y les pagaron un poco más de 300 mil euros.

Desde hace dos años, las autoridades españolas han investigado el caso, primero creyendo que los servicios de consultoría a Podemos no se realizaron, luego que la factura se hizo para justificar el pago a Monedero. Buena parte de esta historia está en un informe que obtuvo esta semana el periodista Alberto Sierra, para el medio The Objective. Le pregunté a Monedero en qué consistió la consultoría. Me dijo que Neurona lo contrató “para prestigiarse, por tener a alguien que consideran relevante colaborando con ellos”. Puso como ejemplo que otros políticos, como el expresidente José María Aznar, también lo hacen. Cuando insistí en qué aportó a Neurona, dijo que “experiencia” y que participaba en “discusiones, reuniones y eventos”.

En México, el aporte de Monedero ha sido mayor. El dueño de Neurona es César Hernández, un periodista que trabajó entre 2013 y 2016 como director de Revolución 3.0, un medio que fundó y financió varios años el productor televisivo Epigmenio Ibarra. En 2016, me dijo Ibarra, rompió con Hernández porque “no atendía el proyecto”. Otras fuentes me dijeron que Hernández, durante años, viajó a Bolivia, Venezuela y Ecuador, usando el nombre de Ibarra y su amistad con López Obrador, para ofrecer servicios de campaña, principalmente videos. Neurona Consulting se creó en Michoacán en 2016. Ha ganado millones de dólares en la región, también haciendo “estrategias de redes sociales”. Ha estado bajo investigación en Bolivia y Ecuador. Allí decían que trabajaban para López Obrador, pero ninguno de sus productos muestra que esto en realidad sucediera. Hernández mantuvo el medio Revolución 3.0 Michoacán, distinto a otro, nacional, pero nadie pareció reparar en esa diferencia.

“No puedo saber si actuó en mi nombre”, me dijo Ibarra, quien nunca había hablado públicamente de la ruptura. Hernández no respondió a una solicitud de entrevista. Desde que colaboraron con Monedero, Neurona ha obtenido los contratos en México que no logró antes. Participaron en campañas por su cuenta y con Heurística, otra empresa de Guadalajara que trabajó con López Obrador y ha ganado millones de pesos en comunicación política para Morena y sus candidatos.

En España, se investiga si hubo un financiamiento ilegal de Podemos, a través del contrato con Neurona. Monedero cree que es una persecución política. En México, la historia parece la de un grupo de personas que han sabido explotar la narrativa de la izquierda, y ganar mucho dinero en el camino.