Redacción
Cdmx., 21 mayo 2019.- Al menos 5 mujeres de origen mexicano formaban parte del primer círculo de la red de la secta Nxivm, que eran abusada sexualmente por el estadounidense Keith Raniere según documenta fiscal de EU.
Algunas mujeres comparecieron ante el juzgado como testigos y narraron cómo este estadounidense de 58 años las obligaba a tener relaciones sexuales y “obedecer las órdenes del amo”.
En base a una organización piramidal, los cursos de cinco días costaban 5.000 dólares y las participantes, que con frecuencia quedaban endeudadas, debían trabajar para la organización.
La fiscalía asegura que en 2015 Raniere creó una sociedad secreta dentro de NXIVM denominada “DOS”, un acrónimo de una frase en latín que podría traducirse como “Señor de las mujeres obedientes”. DOS operaba con niveles de mujeres “esclavas” dirigidas por “maestras”.
El diario Milenio, Laureen Salzman, pareja por más de 21 años de edad de Raniere, testificó que Mónica Durán, Daniela Padilla, Camila Fernández, Loreta Garza y Rosa Laura Junco, eran 5 de las 8 «maestras» ordenadas por Raniere, quien también involucró dentro de su red a las actrices Alisson Mack y Nicky Clyne.
De acuerdo con el testimonio, Loreta Garza Dávila pudo haber sido una de las asociadas al fundador que lo escondió dentro de domicilios en Puerto Vallarta y Monterrey, una vez que el escándalo alrededor de Nxivm se destapó en Estados Unidos (EU) tras un reportaje publicado por el diario The New York Times
De acuerdo con lo expuesto en las declaraciones de Salzman, las mujeres se reunían de forma periódica para tomarse fotos desnudas donde lucían la marca de la secta. Esas imágenes llegaban al fundador, quien aparentemente hacía pedidos bizarros a una tienda de juguetes sexuales, tales como: una jaula de goma colgante, una celda tipo mazmorra y un tampón remoto anal con cola de cachorro.
Cabe recordar que en México, Emiliano Salinas, hijo delexpresidente Carlos Salina de Gortari y esposo de Ludwika Paleta, fue director de la filial mexicana de la secta. Sin embargo, el empresario descartó haber incurrido en las mismas prácticas y dijo desconocer los abusos perpetrados al interior del culto.
Agencias