Sesión histórica, histérica e histriónica.

COMO bien corresponde a un velorio, el petista Gerardo Fernández Noroña se puso traje y corbata para asistir al sepelio de la contrarreforma eléctrica. Sin duda la sesión de ayer en San Lázaro fue histórica, histérica e histriónica.

LA DERROTA se veía en las caras de Morena y sus secuaces, tratando de alargar un debate que nunca fue debate. Desde temprano sabían que la tenían perdida y Leonel Godoy asumió el papel de porro, enfilando el grito de ¡traición! contra los opositores. Quien de plano no se midió fue la petista Margarita García que los llamó traidores, vendepatrias, judas y hasta pidió ¡crucificarlos!

ANTE una discusión muy ajena a la gente, el emecista Salomón Chertorivski estuvo muy activo explicándole al público en redes lo que pasaba y lo que vendría. Su coordinador Jorge Álvarez Máynez dio en el clavo al señalar que el debate era sobre el futuro y no sobre el pasado. Ante las descalificaciones, el priista Ildefonso Guajardo dio cátedra de las incongruencias de la 4T.

PERO lo más destacable fue que la coalición PRI, PAN y PRD logró mantenerse unida. ¡Y vaya que tuvo que resistir embates! Hombro con hombro en la tribuna el priista Rubén Moreira; el panista Jorge Herrera y el perredista Luis Cházaro pasaron su mayor prueba. Se lee en templo Mayor de reforma