PLATA O PLOMO.
/ Alejandro Hope /
*Menos personas son asesinadas, pero la caída en el número de víctimas se está frenando*.
Hace un par de días, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) publicó las cifras de incidencia delictiva correspondientes a marzo.
Las noticias, en lo referente a la violencia letal, son positivas, pero existen algunos motivos de preocupación:
1. Considerando el número de víctimas de homicidio doloso y feminicidio, se registró un promedio diario de 88.1. Esto implica una disminución de 10.4% con respecto al mismo mes del año pasado. En términos absolutos, esto significa que 318 personas menos fueron asesinadas el mes pasado que en marzo de 2021. Esa es un buen dato, sin lugar a dudas.
2. Este fue el mejor dato para un mes de marzo desde 2017. La disminución con respecto al promedio de los tres primeros años de la actual administración es muy significativa (-10.2%).
3. La caída fue más generalizada que en el mes de febrero. El número de víctimas disminuyó a tasa anual en 22 de 32 entidades federativas (en febrero, se registró una reducción en 18 entidades). En algunos casos, la caída fue dramática: en Querétaro, por ejemplo, hubo una disminución espectacular de 84.2% contra marzo del año pasado. En Chihuahua, la reducción fue de 36.5%. En la Ciudad de México, -36.4%. En Jalisco, -29%%. En contraste, algunos estados registraron incrementos importantes. En Colima, hubo un disparo de 120%. En Coahuila, el brinco fue de 77.8%. En Michoacán, 24.1%.
4. Marzo fue el sexto mes consecutivo de caída del número de víctimas a tasa interanual (es decir, comparando con el mismo mes del año previo). Sin embargo, el ritmo de disminución se ha venido desacelerando a lo largo de este año. En enero, la reducción fue de -14.4%. En febrero, -13.5%. En marzo, -10.4%. Ese fenómeno probablemente continuará a lo largo del año tan solo por efecto de base. La segunda mitad del año pasado (particularmente el último trimestre) registró una disminución en el número de víctimas. Si no hay una caída contra los niveles actuales, la comparación se volverá menos favorable.
5. Está sucediendo lo contrario. El promedio diario de víctimas ha ido aumentando sistemáticamente desde el inicio del año. En enero, fueron asesinadas 81 personas por día en promedio. En febrero, creció la media a 84 y en marzo, cerró ligeramente arriba de 88. Eso implica un aumento de 8.8% desde enero. Eso puede explicarse parcialmente por factores de estacionalidad (el número de homicidios tiende a bajar en enero y a subir gradualmente a lo largo del año), pero el aumento en este año ha sido más marcado que en cualquiera de los tres años previos.
6. Por otra parte, es posible que haya un problema de registro en varias entidades federativas. Diversos estados que reportaron disminuciones importantes en el número de víctimas de homicidio doloso y feminicidio registraron incrementos muy significativos en el número de víctimas de homicidio culposo (accidental). Por ejemplo, en Veracruz, las víctimas de homicidio doloso y feminicidio disminuyeron -25.4% con respecto a marzo del año pasado, pero las víctimas de homicidio culposo aumentaron 55.7%. En Puebla, los porcentajes equivalentes fueron -1% y 64.9%, respectivamente. En Tamaulipas, -15.3% y 37.5%. Esto no necesariamente implica mala fe, pero sugiere que podría haber una reclasificación en meses próximos.
En resumen, los datos de marzo son positivos. Siempre es buena noticia que menos personas sean asesinadas. Sin embargo, hay señales cada vez más claras de que la caída en el número de víctimas se está frenando.
Puesto que seguimos en niveles extraordinariamente elevados de violencia letal, ese es un motivo serio de preocupación.