**Es una enmienda a una ley propuesta en 2020 tras la muerte de Hana Kimura (Foto)
11/07/2022/ Japón.- La segunda semana de junio, el parlamento japonés aprobó un proyecto de ley para endurecer los castigos por insultos online luego del suicidio de la actriz.
Hasta la fecha, si insultabas a alguien vía redes, podías ser condenado por 30 días de prisión o a una multa de 10 mil yenes (75 dólares). Sin embargo, la nueva enmienda ha fortalecido las pruebas: un año de cárcel y 300 mil yenes (2200 dólares).
Los insultos de todo tipo es una constante diaria en las redes sociales, ya sean de trols y cobardes con perfiles anónimos o de usuarios/as que se piensan que insultar por Twitter o Facebook sale gratis y no como en la vida real. Pues por suerte las leyes están cambiando en este apartado, e insultar online en Japón te puede costar un año de cárcel.
La sociedad japonesa se vio sacudida por la noticia del suicidio de Hana Kimura, miembro del reparto de la popular serie de Netflix ‘Terrace House’ y además luchadora profesional. Hana, de sólo 22 años, se quitó la vida en mayo de ese año, y la causa más aceptada es que fue tras recibir una gran cantidad de insultos y mensajes de odio en las redes sociales.
Se sospecha que la muerte de Kimura se produce después de que se convirtiera en blanco de una masiva campaña de acoso en línea, debido a su apariencia y participación en el ‘reality show’ japonés ‘Terrace House’.
Sólo se juzgó a dos personas, dos hombres de las prefecturas de Fukui y Osaka, que prácticamente se fueron de rositas con multas de apenas 9.000 yenes (65 euros) por los insultos posteados. Multas que algunas voces tildaron de penas muy poco severas. La madre de Hana ha estado abogando por un endurecimiento de las penas con respecto al ciberacoso y al abuso por Internet. Y el pasado octubre, el Consejo Legislativo del Ministerio de Justicia del país le recomendó al ministro Yoshihisa Furukawa que aumentase los castigos.
El resultado ha sido que justo en junio del 2022 entraron en vigor una pena de prisión de hasta un año y otras penas más duras por insultos en línea, como parte de los esfuerzos de Japón para hacer frente al ciberacoso. El Código Penal revisado también aumenta la multa por insultos hasta 300.000 yenes (2.166 euros), lo que supone un aumento de la pena actual de detención por menos de 30 días o una multa de menos de 10.000 yenes (72 euros). El plazo de prescripción de las injurias también se ha ampliado de un año a tres.
La propuesta de enmienda se presentó en la sesión ordinaria de la Dieta de este año, pero el principal partido de la oposición, el Partido Democrático Constitucional de Japón, y otros se habían opuesto a la revisión, argumentando que podría reprimir las críticas legítimas a los políticos y funcionarios públicos.
El proyecto de ley fue aprobado en una sesión plenaria de la Cámara Alta el 13 de junio después de que el gobernante Partido Liberal Democrático llegara a un acuerdo con el CDPJ y otros para que se añadiera una disposición complementaria, que estipula que se realizará una revisión en los tres años siguientes a su promulgación para determinar si restringe injustamente la libertad de expresión.
Furukawa dijo el martes en una rueda de prensa que la aplicación de penas más severas era importante, ya que “demuestra la valoración legal de que (el ciberacoso) es un delito que debe ser tratado con severidad, y actúa como elemento disuasorio”.
Pero según han declarado expertos como Seiho Cho, abogado penalista en Japón, a la CNN tras la aprobación de la ley, “ no hay definiciones claras de lo que se considera un insulto”. La ley dice que un insulto significa degradar a alguien sin un hecho específico sobre él, a diferencia de la difamación, que clasifica como degradar a alguien señalando un hecho específico sobre él. “Por el momento, incluso si alguien llama idiota al líder de Japón, tal vez con la ley revisada eso podría ser clasificado como un insulto”.
La ley se reexaminará dentro de tres años para determinar si está afectando a la libertad de expresión, una preocupación planteada por los críticos del proyecto de ley. Sus defensores dicen que es necesaria para frenar el ciberacoso en el país. Y según Furukawa, la medida no actuaría como “una restricción injustificada de la libertad de expresión”.