Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
Sucedió hace apenas en días pasados.
Convivía el gobernador Cuitláhuac García Jiménez con diputados de su partido. Lógicamente, platicaban de temas políticos.
De pronto saltó el tema de la elección intermedia de 2021 y todo se descompuso.
El panorama futuro que le pintaron fue de tal gravedad que el Ejecutivo no se contuvo y los responsabilizó, desde ahora, en caso de que sean derrotados.
No se anduvo por las ramas. Los apuró a que se apliquen y a que resuelvan las gestiones que les demanda la población bajo la advertencia de que si no su carrera política será corta y limitada.
Sorprendidos, los legisladores se veían unos a otros y con cara de enojo no daban crédito a lo que acababan de escuchar.
(Después, ya afuera, comentarían que ellos han expresado en sesión que ningún secretario, subsecretario o director les toma las llamadas telefónicas cuando los buscan para que atiendan sus gestiones.)
El malestar fue generalizado. Pero entonces, una diputada local, sureña, se atrevió a alzar la voz.
En forma directa le respondió que si se pierde la elección de 2021 “es por su culpa, señor gobernador, por sus errores y por el mal trabajo que está haciendo”.
Se hizo entonces un gran silencio. Sus compañeros no daban crédito a lo que acababan de escuchar (algunos dirían después que les dio miedo y que hasta temblor les agarró).
Unos entendieron, según comentaron después, que lo que el gobernador les quiso decir también es que resuelvan con sus propios recursos, pero aseguran que no lo harán porque su bolsillo es sagrado.
Eso, a un año de que ganaron la elección y a dos de que vuelvan a ir a las urnas. El panorama que pintaron está lleno de nubarrones. Pero no corrigen.
¡Recáspita! ¡Nos desborda el turismo internacional!
Vaya, ahora sí me dejó sin aliento el señor gobernador Cuitláhuac García.
Mire que afirmar en su cuenta de Twitter (26 de junio) que (se supone que en los primeros siete meses que lleva su gobierno) se “generó un incremento de ¡331%! (las admiraciones son mías) de turismo internacional!
¿Qué toma como parámetro, señor; en comparación con qué ofrece ese porcentaje? ¿Me lo podría explicar?
¿No se equivocó, señor gobernador? ¿No lo está engañando la secretaria del ramo?
Créame que me gustaría que fuera cierto, pero lo dudo. Por favor, deme las pruebas en las que se basa y le aseguro que le haré el más encendido reconocimiento.
Pero suponiendo que es cierto, entonces hoteleros, restauranteros y los prestadores de servicios turísticos deben estar nadando en dinero, en dólares.
Diputado, contra vacas centroamericanas
¡Chin! Ahora sí se azotó el “compayito” diputado local del PRI, Juan Carlos Molina Palacios.
Desde la tribuna del Congreso local pidió ayer al presidente López Obrador que instruya a la Guardia Nacional que también impida ¡la entrada al país de ganado de origen centroamericano!
¡Válgame Dios!
Y a los senadores y diputados federales que le den seguimiento al asunto.
Expuso sus razones: que porque ingresa en forma ilícita, sin ningún control sanitario y “lastima” la economía de los ganaderos mexicanos.
Pero hay de prioridades a prioridades, señor diputado.
Hubiera sido mejor que demandara a AMLO que envíe a la Guardia Nacional a tratar de contener la inseguridad en el Estado en lugar de estar jorobando a los migrantes centroamericanos y del caribe.
También que pidiera a senadores y diputados que los atiendan y que acaben con las lastimosas imágenes como la de la mujer haitiana tirada en el piso clamando ayuda para su hijo enfermo, algo vergonzoso para México.
Fracasa también policía de la CDMX
El presidente López Obrador confirmó ayer que la Guardia Nacional entrará a la Ciudad de México.
El exjefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dijo que es una muestra de que la policía capitalina está rebasada.
Cualquier parecido con Veracruz no es una mera coincidencia. Los gobiernos de aquí y de allá, de Morena, fracasan en su política de seguridad.
El gallo, un gallo
Canta puntual en la madrugada y al atardecer. Pregunto de qué vecino es el gallo. Siquiera para saber de dónde proviene el canto.
Prácticamente soy sordo ¡y lo escucho retequebien! Así que ya pueden imaginarse la intensidad de sus decibeles.
Pero me alegra saber no solo que estoy vivo sino que en medio de la mole de concreto que es Xalapa hay un alegre regalo de la naturaleza.
Los más viejos que yo me platican que en la que es mi colonia, la 2 de Abril, en sus orígenes se conoció como “El ranchito”, y el gallo me hace imaginar cuando eran muchos y se ponían a cantar todos. Qué coro debió haber sido.
Y buscan proteger animales
Pero lo del gallo vecino me lo hizo recordar la propuesta que acaba de llevar al congreso la diputada local morenista, Jessica Ramírez Cisneros, para proteger, dijo, a un mayor “universo” de animales del abigeato, propuesta a la que se sumó la fracción de El lado correcto de la historia (diputado Gonzalo Guízar Valladares).
Argumentó que se busca proteger a animales de granja “que con su aprovechamiento sostienen la economía de miles de familias que viven de su crianza”.
Pero tiene otro alcance: proteger del abigeato a vacas, borregos, cabras, burros, caballos, conejos ¡y hasta abejas!
El abigeato es un delito que durante los últimos años ha mermado la producción ganadera de la entidad, poseedora de uno de los hatos más impresionantes a nivel nacional con una destacada participación en el mercado internacional.
Se intensificó en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.
En mayo de 2018 (“Un amortiguador para aguantar debates y abigeato”) comenté en “Prosa aprisa”:
“Es el acabose, de escándalo, inaudito lo que ocurrió en el municipio de Papantla, donde a plena luz del día ladrones se robaron al menos ¡110 cabezas de ganado! del rancho propiedad del ganadero Arturo Solares Rivera, expresidente de Pueblos Mágicos de Papantla.
