/ Guadalupe Loaeza /
“Estoy en plena forma y tengo que bajar de peso”, le dijo, por último, y con mucha determinación, Beatriz Paredes a Mónica Garza, entrevistadora del Canal 40. La entrevista giró alrededor del hecho de que la senadora buscará ser candidata presidencial para el 2024 por la alianza PRI-PAN-PRD.
He allí dos buenas noticias: su candidatura a la Presidencia y su deseo de bajar de peso. La primera revelación era la que esperábamos los más escépticos y desesperanzados en cuanto a las próximas elecciones presidenciales. Resultaba imposible que en todo el espectro político mexicano, la oposición no contara con un candidato o candidata de calidad y con experiencia como, sin duda, es el caso de Beatriz que sí tiene las herramientas suficientes para enfrentarse a Morena, movimiento que ya da por hecho que su candidata Claudia Sheinbaum llegará a la Presidencia de la República. Pues no.
Beatriz Paredes representará a los millones de mexicanos y mexicanas inconformes con la situación que ha creado el partido en el poder. A que López Obrador no contaba con esa posibilidad.
Enfrentarse a una política tan profesional e inteligente como lo es la ex gobernadora de Tlaxcala no será fácil. Gracias a su larga experiencia en la política y a su arrolladora personalidad, seguramente elevará el nivel de la contienda, que buena falta hace. Imaginemos un debate entre Claudia Sheinbaum y Beatriz Paredes, ganadora de varios premios de oratoria desde que era muy joven.
Beatriz es una apasionada de la confrontación de ideas, de conceptos y de propuestas. En cambio, Claudia repite lo que dice su jefe cuyas ideas no son precisamente las más brillantes, como lo demuestra la situación del país. Ahora que Claudia está abiertamente en campaña, la Ciudad de México está abiertamente a merced del crimen organizado y de la inseguridad.
Hace unos días tenía como invitado para una entrevista por Zoom a una destacada personalidad, diez minutos antes del programa me escribió:
“Acaban de asaltar a mi hijo”. No tuve palabras para reconfortarlo, mientras que la señora Sheinbaum estaba muy ocupada, no en sus deberes, sino en campaña. Eso de estar en campaña tan anticipadamente, a estas alturas, se supone que es una violación de la ley electoral. Los morenistas se sienten tan seguros y están tan pagados de sí mismos que hacen lo que quieren. Nadie les pone freno y al INE, se lo pasan por el arco del triunfo.
Hace muchos años tengo el privilegio de conocer a Beatriz Paredes; sobre ella y su trayectoria he escrito mucho y siempre en términos muy elogiosos. Confieso que siempre me ha llamado la atención su personalidad, la cual me parece como un caleidoscopio de muchos colores, unos más brillantes que otros. Beatriz es una enamorada de la vida, de la poesía, de la literatura, de la música, de los huipiles de su tierra, pero sobre todo de México. Beatriz siempre ha luchado por un país más democrático y justo. Está por el diálogo, por escuchar al otro y por tender puentes.
A Beatriz le encantan la buena conversación y el cine. Más que los partidos, a Beatriz le interesa el ser humano, no importa del color que sea. No le teme a los conflictos, ni a los desacuerdos. Beatriz discierne, discute, dialoga y es autocrítica. La imagino perfecta como presidenta de la República en estos momentos, en que nuestro país está tan dividido y violentado. Beatriz es muy honesta, primero consigo misma y luego con los demás. No le llaman la atención los bienes materiales. Conozco su casa en San Ángel, la misma de siempre, decorada con muchos objetos de artesanías de muchas partes de la República.
Beatriz, licenciada en sociología, con posgrado en literatura, ha leído muchísimo y ha aprendido más como ex embajadora de Cuba y de Brasil. Ha escrito tres libros y cantado miles de canciones acompañada de su guitarra. Beatriz ha sido diputada tres veces, y fue subsecretaria de Gobernación. Los que conocen a Beatriz, de 68 años, saben que se trata de una mujer de convicciones y que asume sus responsabilidades a cabalidad.
Beatriz Paredes está genuinamente preocupada por el país, por su economía por la incontrolable violencia y los feminicidios. Desde que se lanzó a la política su tema ha sido la mujer. Aunque todavía falta mucho para las elecciones, pensemos que ahora contamos con una candidata de una verdadera oposición y que puede tener grandes posibilidades de llegar a la Presidencia. Y por último, y con todo respeto, le recomendamos una muy buena dieta porque le espera una campaña muy dura.