*La propuesta de paz del presidente López Obrador se debió trabajar mejor, cabildear con otros gobiernos, consultar a todos los involucrados
/ Martha Bárcena Coqui . /
Comienza la 77ª Asamblea General de Naciones Unidas. Considerará 178 temas, como la prevención de conflictos armados y la situación de los territorios de Ucrania ocupados temporalmente. El debate en el que participan los jefes de Estado y gobierno o los encargados de Asuntos Exteriores será del 20 al 26 de septiembre.
El Consejo de Seguridad, responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad y del que México forma parte, celebrará el 22 de septiembre, bajo la presidencia de Francia, una sesión a nivel ministerial sobre la situación en Ucrania.
El presidente López Obrador anunció el 16 de septiembre una propuesta de paz. Calificó la invasión de Rusia a Ucrania como reprobable. No la condenó. Se preguntó por qué la OTAN no aceptó como miembro a Ucrania y en cambio le envía armas.
Respuesta: de haber sido Ucrania miembro de la OTAN antes o tras la invasión, la OTAN hubiera aplicado el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte sobre la legítima defensa colectiva y ahora habría una guerra Rusia-OTAN. Se han enviado armas a Ucrania para el ejercicio de su legítima defensa.
El presidente criticó las sanciones impuestas a Rusia por los países occidentales, a las que no se han sumado México ni otros países, por no ser avaladas por la ONU. Señaló el impacto de la guerra sobre la inflación y el hambre, sin subrayar la responsabilidad rusa. La visión del presidente es sesgada a favor de Rusia y desconocedora del derecho internacional.
Criticó a la ONU por inactiva, borrada del mapa, instalada en la formalidad. Se olvidó que la ONU es el conjunto de los Estados que la integran. En todo caso los responsables son los líderes de esos propios estados, México incluido, y que Rusia tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad. No mencionó los acuerdos promovidos por la ONU para la exportación de granos desde puertos ucranianos.
Será difícil de concretar la propuesta de establecer un Comité de Diálogo y Paz integrado por el Papa Francisco, el secretario general de la ONU, Guterres y el primer ministro de la India, Narendra Modi. No parece haberse consultado ni a los propuestos ni a Ucrania y Rusia ni a otros países clave.
El cese de hostilidades que plantea el presidente ya se ha exigido en la ONU y Rusia se niega al mismo. Las conversaciones directas entre Putin y Zelensky son inviables en este momento. Quizás haya un encuentro de los ministros de exteriores de Rusia y Ucrania en la ONU. Una tregua de 5 años que comprometa a todos los países, para atender con urgencia los problemas de salud, pobreza y violencia, no es factible sin el retiro previo de las tropas rusas.
Ebrard tiene dos opciones para presentar el plan del presidente. La primera es en el debate general de la Asamblea, y así buscar algunos pronunciamientos simbólicos de apoyo. Otra es someterlo al Consejo de Seguridad el 22 de septiembre. Obtener apoyo en ese foro se ve imposible.