/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Como cada año, previo a la pandemia del Covid19, una buena parte del sector magisterial veracruzano, se reunió en Paso Doña Juana, en el municipio de Úrsulo Galván, para celebrar el XXVI aniversario de la reagrupación del equipo político y recordar el quinto aniversario luctuoso de quien fuera durante décadas su líder, el profesor Juan Nicolás Callejas Roldán. Sin el oriundo de la comunidad de El Pato, la sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se quedó sin rumbo y diluida.
De todos es sabido que los liderazgos magisteriales crecieron, florecieron, gracias al entonces partido en el poder: el Revolucionario Institucional. Por el número que representaban y la organización que alcanzaron, los vimos en múltiples posiciones políticas, no sólo como poderosos líderes sindicales, sino como diputados locales y federales; como fieles de la balanza en las luchas internas partidistas. Elba Esther Gordillo entendió a la perfección las reglas del juego, por eso duró tantos años al frente del SNTE, lo mismo que los liderazgos estatales, y cuando hubo que remar con el PAN lo hicieron y, ya encarrerados, sin suerte, en dos intentos, buscaron conformarse como partido político.
Hoy los tiempos han cambiado para los maestros; desde la comercialización de las plazas magisteriales, los cobros por acomodo en escuelas que no estuvieran retiradas, hasta el cómo conducirse; se frenó la raja política para poder atender las verdaderas demandas del sector que da fondo y forma a cualquier estado y país. En el encuentro de la 32 estuvo presente el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, quien precisamente se refirió a esta transformación que actualmente vive en sector educativo, así como a la unidad, más allá de las ideologías políticas.
Por cierto que, unos días antes, Escobar García entregó 126 plazas magisteriales, de las cuales 108 son de Educación Básica y 18 de Educación Media Superior, correspondientes al ciclo escolar 2022-2023, con el llamado a ir impartir clases a los lugares donde fueron asignados porque ahí se les requiere, y que con el paso de los años se irán acercando a sus lugares de origen; todo con transparencia, por la vía legal.
Es un buen momento para tomar al toro por los cuernos y jalar parejo a fin de que todas y todos los niños de Veracruz, así como los jóvenes, requieran la educación de calidad que merecen, sin filias ni fobias políticas.
@YamiriRodriguez