Tecate y los menores de 18 .

** Sin tacto .

 / Por Sergio González Levet/ 

 

La cerveza Tecate acaba de lanzar una campaña inédita para una compañía de productos alcohólicos, pues sus más recientes spots están dirigidos a prohibir la venta de su producto a menores de 18 años en todo el país.

Ahí mismo dan a conocer el preocupante dato de que el promedio de edad en que empiezan a ingerir alcohol los mexicanos es de once años. Sí, ¡de once años!

Hago un poco de historia para ubicar en el contexto la campaña de esta marca.

“Tecate es el nombre de una ciudad de Baja California y la marca de una cerveza fundada ahí en 1944 por Alberto Aldrete.”

“Es una cerveza tipo Pilsen caracterizada por un cuerpo robusto con un sabor balanceado. Elaborada con ingredientes 100% naturales que le proporciona al consumidor un sabor balanceado de altísima calidad. Es de color dorado y tiene 4.5% de volumen de alcohol”.

Aparte de que le pueda gustar mucho o poco su sabor y consistencia a los consumidores habituales en México, la Tecate se ha caracterizado por ser pionera en muchas cosas: fue la primera cerveza en lata que entró al mercado mexicano, en 1954, poco después de que fue comprada por la Cervecería Cuauhtémoc de Monterrey; después, en 1957 lanzó su lata “abrefácil”; en 1992 sacaron al mercado nacional la primera cerveza ligera, la Tecate Ligth, y en 2001 surgió la lata de 16 onzas (.47 l, casi medio litro).

En 2014, Tecate participó protagónicamente en la campaña publicitaria “No te hagas güey”, con la que la industria cervecera establecida en México se propuso evitar el consumo de bebidas alcohólicas entre menores de edad.

Desde junio de este año, se aventó la campaña publicitaria TECATE®18+, con el fin de evitar la venta de alcohol a los menores de edad en México.

En Estados Unidos, la ley de venta de alcohol es muy estricta, y sólo se permite a mayores de 21 años, contra los 18 años de México. La ley allá es muy cuidada, y prácticamente no hay comercio que se atreva a vender a menores, porque saben sus propietarios que enfrentan el cierre del negocio y la cárcel.

He ahí la razón por la que cada verano llegan a México oleadas de jóvenes de entre 18 y 20 años, los famosos “springbreakers”, que vienen a aprovechar la ley de nuestra nación para hacer verdaderas orgías de consumo desmedido de alcohol, acompañadas por otras sustancias adictivas y mucho sexo libertino.

Pero ése es otro cantar.

Lo que sí reconforta, es ver a una compañía que muestra una conciencia social, que lanza una campaña que va contra sus intereses comerciales de venta al público y que se dirige en pro de la salud de nuestras generaciones emergentes.

La actitud de Tecate resulta un hecho inédito en este mundo tan consumista y tan dedicado a la ganancia de los comerciantes. Si otras compañías siguieran su ejemplo en las otras áreas de la venta al público lograríamos tener una mejor vida y país mejor.

Ahí está una muestra de que sí se puede.

 

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