**Alma Grande .
/Ángel Álvaro Peña /
La educación y su reforma debe ser considerada un asunto de Seguridad Nacional, ya que se trata de una actividad clave para el desarrollo del país. Así como fueron declaradas las obras del sexenio como parte de esta estrategia nacional, la educación es básica para actualizar los métodos de la enseñanza en un país donde lo que más necesita es educación.
Por años la ignorancia fue el insumo principal de políticos y partidos para aprovecharse de una población desprotegida por el estudio. Ahora vemos esas consecuencias con muchos políticos que ni siquiera conocen la definición más simple de política y menos saben su práctica.
Es decir, la educación es una actividad esencial en el desarrollo de la democracia y una reforma educativa debe ser permanente, ningún método educativo deja de ser perfectible por decreto; sin embargo, hay algunos sectores de la población que se niegan rotundamente a las reformas cuando son la esencia de la evolución de un país.
La educación debería ser revisada y reformada periódicamente, sin más condiciones que la necesidad de actualizar los métodos de enseñanza que surgen permanentemente, pero hay quienes necesitan que las tareas del gobierno sean estáticas porque así pueden entenderlas mejor. La dinámica de los cambios es para los conservadores una bomba de tiempo porque su capacidad no alcanza a entender la velocidad del progreso simplemente porque ellos suspiran por el pasado.
La reforma educativa propuesta por esta administración está suspendida a causa de los amparos interpuestos por una oposición que rechaza todo, principalmente asociaciones que en nombre de su cuestionamiento impide gobernar, como sucedió desde el principio de la actual administración, con casos como el de la organización Educación con Rumbo, que afilia varios grupos extremistas, cuyos amparos por simples supuestos y subjetividades impide la concreción de la reforma educativa hasta el próximo año.
La Secretaría de Educación Pública anunció que el fallo del Poder Judicial defina hasta 2023 la reforma, según dio a conocer el abogado de las organizaciones en resistencia, Miguel Ángel Ortiz, quien no descartó que haya nuevos amparos contra la SEP. Los pretextos de estos saboteadores es que en la reforma no hay un proyecto que impida la deserción escolar, que de hecho nunca lo ha habido, pero ahora les preocupa demasiado.
Otro de los pretextos es prevenir la posible aparición de otra pandemia, es decir, inventan pretextos para impedir que el gobierno trabaje y pueda redefinir el rumbo de la enseñanza que buena falta le hace.
Al explicar cómo van los cuatro amparos que interpusieron en contra de la SEP, advirtió que si el gobierno federal “no responde, ni promueve el diálogo con las organizaciones de la sociedad civil organizada las demandas de amparo serán el vehículo eficiente para defender el derecho a la educación de los niños”.
Los otros amparos están relacionados también con otro capricho: el impulso de la reforma educativa a través del programa piloto en 960 planteles, que iniciaría el pasado 29 de octubre y que a través de un juez se otorgó la suspensión temporal y luego definitiva para que eso arrancara.
Mientras las posiciones respecto a la reforma educativa se sueltan como jauría rabiosa, los niños y jóvenes mexicanos son educados con los esquemas añejos que dejaron sin atender los gobiernos anteriores, ante quienes nadie protestó debido a que esas organizaciones están relacionadas con los partidos que ahora son oposición y en el pasado fueron cómplices de las malas estrategias educativas.
Detrás de esta organización está la Asociación Nacional de Padres de Familia, afiliada sistemáticamente a la derecha, otra de las asociaciones que conforman la propuesta de Educación con Rumbo es nada menos que Seamos Héroes, creada por el ultraderechista, asesor de Trump y actor frustrado, Eduardo Verástegui, quien encabezará un magno evento de tienes fascistas el próximo 18 y 19 de noviembre en un Salón del Hotel Westin, de Santa Fe.
La Conferencia Política de Acción Conservadora, están invitados líderes de la derecha como Ted Cruz, Steve Bannon y Eduardo Bolsonaro. Ese es el tipo de organizaciones que impide que la reforma educativa rinda frutos, y los niños mexicanos sigan viviendo en el atraso y la ignorancia.
Si tomamos en cuenta las verdaderas intenciones de los grupos afiliados que se amparan contra la reforma educativa podemos ver claramente que impiden el destino de los hombres y mujeres del futuro. Son personajes que ven al derecho a la educación como una mercancía que quieren vender al mejor postor y, de paso, adoctrinar a sus alumnos para irse del lado del pasado de la historia.
La ultraderecha está sin representante político en México ya que los partidos que los identificaban en la política mexicana prácticamente desparecieron o son tomados como grupos aliados y poco responsables. Ahí está el ejemplo de la marcha por el INE que encabeza la oposición, debiendo encabezarla la sociedad, lo que quiere decir, simplemente que el INE está del lado conservador de la política nacional y no es un árbitro electoral imparcial.
Considerar de Seguridad Nacional la reforma educativa es una urgencia en todo el país, sobre todo teniendo en cuenta las raíces ultraconservadoras de los grupos que impiden que se apruebe.
Es necesario detener a los ultraderechistas, los extremos nunca son buenos en la política de estos tiempos. Ni ultraderecha ni ultraizquierda sino una racionalidad que cohesione a la sociedad, la unifique, y no que base su propuesta política en el sabotaje de las reformas y el discurso de odio.
Detener el camino del país a través de la educación es castigar el futuro y eso lo saben organizaciones como las arriba citadas que pugnan por un regreso al pasado y un rescate de sus privilegios.
PEGA Y CORRE
Santiago Creel no sólo busca la candidatura del PAN a la Presidencia de la República sino el consenso de la alianza opositora, sigue en campaña y no hay INE que lo detenga.