Trece Razonrs se convirtió rápidamente en una de las series más exitosas de la compañía, la creación de Bryan Yorkie no terminaba de despegarse de la polémica en su intento de combatir el bulliying por la escena del suicidio de Hanah.
Durante los meses posteriores al estreno de la primera temporada, distintas asociaciones fueron acusando a la ficción de incitar al suicidio entre adolescentes con ciertos tipos de patologías psicológicas. Las denuncias verbales pronto se convirtieron endatos y estudios, hasta el punto de forzar al CEO del servicio a hacer promesas de cambio. Y eso es precisamente lo que llega ahora.
Según detalla The Hollywood Reporter este lunes, Netflix decidió atender los consejos de expertos, para alterar la escena del suicidio de Hannah.
“Mientras nos preparamos para lanzar la tercera temporada a finales de este verano, hemos estado atentos al debate en curso en torno a la serie. Por consejo de expertos médicos, incluyendo a la Dra. Christine Moutier, directora médica de la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio, hemos decidido con el creador Brian Yorkey y los productores, editar la escena en la que Hannah se quita la vida en la primera temporada“.
En la secuencia original la joven se encerraba en el baño de su casa para acometer el suicidio. Primero se miraba al espejo, y posteriormente se introducía en una bañera llena de agua para cortarse las venas. A partir de ahí se iniciaba una larga escena en la que la sangre esparciéndose por el agua, y los gritos de Hannah.
A pesar de los mensajes de precaución colocados por indicaciones posteriores, Netflix finalmente reedits el material, suavizando el impacto emocional del mismo para una experiencia más acorde a sus audiencias. Tal y como relata el medio, el montaje de la nueva escena-ya disponible- introduce un corte a la reacción de los padres de Hannah antes de que esta decida suicidarse.
Fuera ha quedado el plano de Langford recogiendo la cuchilla, así como el posterior sufrimiento de la misma. Fuentes internas del estudio apuntan además a que se ha establecido un sistema de monitorización especial para comprobar el impacto del cambio, y retirar todas las escenas alteradas no oficiales que aparezcan en redes durante las próximas semanas.
“Al convertir una serie de televisión en Por trece razones, teníamos la esperanza de poder contar una historia que ayudara a los jóvenes espectadores a sentirse vistos y escuchados, que fomentara la empatía de manera muy similar a como lo hizo el libro“, añadía Yorkey. “Nuestra intención creativa al retratar la fea y dolorosa realidad del suicidio con tanto detalle gráfico en la primera temporada era decir la verdad sobre el horror de tal acto, y asegurarnos de que no se repitiera”.