/ Guadalupe Loaeza /
Como dice nuestro amigo Héctor Vasconcelos: “Morena está en riesgo de una derrota en 2024 por la división interna que se ha generado en la lucha por la candidatura presidencial”. Nunca como ahora le asiste la razón al senador, después de la marcha multitudinaria del domingo en apoyo al INE, no hay duda de que Morena está en aprietos y que a partir de ahora las piezas de la próxima sucesión presidencial se han movido. Quién querrá votar, en dos años, por un partido dispuesto a destruir desde el gobierno, como dijera José Woldenberg en su espléndido discurso frente a miles de ciudadanos preocupados por nuestro INE, en el Monumento de la Revolución: “Esa democracia se construyó con el trabajo de millones, de varias generaciones de mexicanos y mexicanas, cuyo edificio culminante fue el del Instituto Nacional Electoral. Ese gran cambio histórico no puede ser explicado sin la existencia de nuestro sistema electoral”.
Quién querrá votar por este partido, como afirma Héctor Vasconcelos, quien como nadie conoce las entrañas de ese extraño movimiento y ha visto “con desasosiego” cómo han ido en aumento las agresiones recíprocas entre protagonistas de la Cuarta Transformación, sin citar la confrontación más reciente entre la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, y el senador Ricardo Monreal, y los señalamientos de que detrás de las acusaciones contra el coordinador de los senadores está la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Y hablando de la jefa de Gobierno, precandidata a la Presidencia y la corcholata consentida de AMLO, ¿quién querrá votar por ella después de que afirmó, justo ayer: “Ahí pues están, quienes marcharon defendiendo al INE, pues aquellos que defienden el fraude electoral, es lo que marchó ayer y como dijo el Presidente, pues que sigan marchando”, añadió sonriente, además comentó que, de acuerdo con cálculos de la Secretaría de Gobierno, solo entre 10 mil y 12 mil personas habrían asistido a la marcha en defensa del INE, que se realizó del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución (Reforma).
Respecto a Andrés Manuel López Obrador, ya lo perdimos. Más bien ya se perdió. O mejor dicho nunca se ha hallado como primer mandatario. Está perdido. Lo que me queda clarísimo es que su espíritu ya se fue a “la chingada”. Cómo es posible que en relación a la exitosísima marcha del domingo haya dicho en su mañanera de ayer cosas como:
“No participó mucha gente. No, no, no, les falta más”, dijo. “¿Cuántas personas se concentraron?”, se le preguntó. “Pues para tener una idea, yo calculo que… Por eso no vinieron al Zócalo, no hubiesen llenado ni la mitad del Zócalo”. “¿Pero cuántas personas?”. “Pues deben ser unos 60, 50, 60 mil, sí. El Zócalo se llena con 125 mil”, respondió.
“Lo del INE fue una excusa, una bandera. Pero en el fondo, los que se manifestaron lo hicieron en contra de la transformación que se está llevando en el país, lo hicieron a favor de los privilegios que ellos tenían antes del gobierno que represento, lo hicieron a favor de la corrupción, lo hicieron a favor del racismo, a favor del clasismo, de la discriminación, ese es el fondo”.
No, el “Presidente perdido” nunca se imaginó el éxito rotundo de la marcha del domingo. Como dice Raymundo Riva Palacio: “La marcha fue el principal tema en Palacio Nacional, cuya molestia se fue haciendo más grande con el paso de los días. Un análisis que le entregaron mostró un creciente descontento de la ciudadanía por la reforma electoral. No ayudó a enfriarlo la encuesta de Morena donde el INE salió más popular que él. Para López Obrador, que mide su éxito no en resultados, sino en la fama, fue un golpe al ego. Y como suele reaccionar, lo vio como un complot en su contra…”. (El Financiero).
Parece increíble que en su mañanera de ayer nada más se haya mencionado a unas cuantas personas de una multitud de más de 65 mil; seguramente marcharon otras y otros tan importantes como los mencionados. Los que le ayudaron a identificarlos son unos ineptos o tal vez se la pasaron identificando personalidades toda la noche. Además, encontraron uno que otro “adversario” conocido, eso dice mucho de la marcha y muy poco de sus achichincles y del Presidente.
Como dice Héctor Vasconcelos, Morena no va a ganar en el 2024. ¿Y el Presidente? ¡¡¡Ese ya lo perdimos!!!