Nos hacen ver que la investigación de la muerte de la joven maestra Mónica Citlalli, cuyo cuerpo fue encontrado ayer en los límites de la capital del estado de Morelos, marcará una gran diferencia con los enredos y desatinos del caso Ariadna. De entrada, las fiscalías capitalina y del Estado de México se coordinaron hasta para dar a conocer la identidad de la víctima, sin que ninguna institución destacara por encima de la otra. En un comunicado conjunto, ambas instituciones señalaron que mantendrán la colaboración en las indagatorias. Esto es precisamente lo que debió ocurrir con la investigación del feminicidio de Ariadna, en donde la Fiscalía de Morelos se fue por su lado y para mal, invadiendo esferas y peor aún: intentando tapar el crimen, como se ha denunciado en los últimos días. Lo abordan en Razones de la Razón.