Científicos debaten si la vejez es una enfermedad .

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21/11/2022/ Mientras algunos especialistas consideran que clasificar la vejez como una enfermedad podría impulsar mejores investigaciones, otros se oponen al nuevo paradigma porque podría causar discriminación.

A finales de noviembre del año pasado, la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE o ICD por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una revisión que causó controversia en el mundo científico: la inclusión -o no- del término “vejez”.

“La nueva palabra se iba a registrar en la categoría diagnóstica de ‘síntomas, signos o hallazgos clínicos’. Y, más importante aún, el código asociado con el diagnóstico (una designación que se necesita para registrar nuevos medicamentos y terapias) incluía la palabra ‘patológico’. Esto se podría haber entendido como una sugerencia de que la vejez era una enfermedad en sí misma”, cuenta un artículo de la MIT Technology Review.

Mientras para algunos especialistas e investigadores el cambio era un paso hacia el cambio de paradigma desde el que se ve y trata el envejecimiento, para otros representaba un riesgo que llevaría a tratamientos inadecuados y discriminación por edad.

En este segundo grupo estaba la posición del psiquiatra geriátrico y profesor de la Universidad de Ottawa, Canadá, Kiran Rabheru, quien consideró que sustituir el diagnóstico de senilidad por el de vejez -como se planteaba en la revisión-, podría dañar a los pacientes.

“En opinión de este profesor, considerar que la edad avanzada por sí sola era una enfermedad podría conducir a una atención médica inadecuada: en vez de identificar exactamente lo que estaba causando molestias al paciente, el problema podría simplemente descartarse como consecuencia de una edad avanzada”,

relató el artículo.
Rabheru y otros pidieron una reunión con la OMS para presentar sus argumentos.

El 1 de enero de 2022, la undécima versión de la CIE no incluyó ni “vejez” ni otros términos que sugirieran que el envejecimiento es una enfermedad.

El resultado fue cuestionado por otros especialistas, entre ellos David Sinclair, el influyente y controvertido profesor de la Escuela de Medicina de Harvard.

“Mi pregunta a los científicos y médicos que protestaron por la inclusión de la vejez en su manual es: ¿Qué es tan amenazante? La opinión actual de que el envejecimiento es aceptable es la discriminación por edad en sí misma”, dijo Sinclair.

Como él, otros académicos creen que al vincular la vejez con enfermedad se ayudará a superar los obstáculos regulatorios de la investigación de la longevidad, lo que además impactará en el diseño de medicamentos creados específicamente para tratar el envejecimiento.

El debate, efectivamente, se ha trasladado al mundo de la regulación.

En 2015, y a pesar de haber dicho que el envejecimiento no es una enfermedad, la Administración de Medicamentos de Estados Unidos autorizó el ensayo clínico “Targeting Aging with Metformin (TAME)”, que busca probar cómo el envejecimiento puede tratarse, ello al comprobar los efectos de la metformina -medicamento para la diabetes-, en el desarrollo o progresión de enfermedades crónicas ligadas a la vejez, dijo el medio.

“Afortunadamente, el impulso está ahí por parte de los científicos, de la sociedad, de los inversores… esto va a suceder, y los cambios en la terminología del documento no detendrán el progreso”, mencionó Sinclair, quien cree que es cuestión de tiempo para que la OMS modifique la decisión sobre la vejez.

El debate tiene como centro, reflexionan en el texto, la forma en la que se ve el envejecimiento, si es un proceso biológico natural o si esa etapa en la que aparecen enfermedades es en sí misma una enfermedad.

“Daniel Belsky, profesor asistente de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia ve el envejecimiento desde esta perspectiva: ‘El envejecimiento es la causa de una enfermedad, no la enfermedad en sí misma’”, mencionó el artículo.

Otros creen que si se trata de un proceso condición tratable, entonces es una enfermedad.

“Ming Guo, directora del Centro de Envejecimiento de la Universidad de California en Berkeley, ve favorablemente esta revisión por su precisión y su potencial. ‘Reconoce el envejecimiento y ofrece la oportunidad de pensar que hay cosas que podemos mejorar. Eso implica que podemos cambiar nuestro destino hasta cierto punto’”, mencionó Guo.

A la par de la discusión, los estudios científicos avanzan. El equipo de Guo, por ejemplo, demostró en noviembre de 2016 que podría eliminar hasta el 95 por ciento de las mitocondrias dañadas -que se vuelven disfuncionales con la edad- en las moscas de la fruta, como se publicó en Nature.

“Esto no es ciencia ficción. Todo está al alcance de la mano”, sentenció Guo.