*Por Iván Fernández de Rojas
*Una diputada de extrema derecha utiliza el machismo y la vida personal para insultar a la ministra de igualdad, en una sesión para la aprobación de los PGE en el Congreso
Madrid. 28 nov. 22. AmecoPress.- El pasado 23 de noviembre, mientras se celebra en el Congreso una de las sesiones respectivas a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado 2023, se ha llevado a cabo una falta de respeto y una vulneración del decoro político, algo que debería ser impropio de los representantes del pueblo pero a lo que la ciudadanía está acostumbrada. Carla Toscano, diputada del grupo parlamentario VOX, ha reducido la trayectoria académica y profesional de la Ministra de Igualdad, Irene Montero, a su relación personal con un hombre. Esto supone otro paso más en la campaña de Acoso y Violencia Política que se lleva a cabo por diferentes sectores mediáticos, políticos y sociales.
Se procedía a la votación en la Cámara Baja para la aprobación de los PGE para el año 2023 que, según expone el Ministerio de Hacienda en la web del SEPG, la cantidad acordada alcanza los 485.985 millones de euros en el cómputo total. De esta cantidad, más de 190.000 millones de euros se destinan a la carpeta Nº21, de Pensiones, y cerca de 66.500 millones se destinan para Transferencias a Otras Administraciones Públicas. Casi 21.300 millones a Desempleo, 12.300 millones a Defensa y algo más de 7.000 millones a Sanidad. En el debate, de la cuestión principal, el grupo parlamentario de ultraderecha destacó que es el Ministerio de Igualdad el que recibe unos 573 millones de euros y aprovechó, una vez más, para negar la violencia de género y, así, la utilidad de esta partida presupuestaria.
Sin embargo, esta vez se dio un paso más allá. La diputada de ultraderecha, Carla Toscano, intervino apelando directamente a Irene Montero, Ministra de Igualdad por el grupo parlamentario de Unidas Podemos para poner en duda, no solo la existencia de la violencia de género, sino la validez académica y profesional de su carrera política. “Lo que ustedes llaman violencia de género”, dice Toscano como previa referente a la reciente polémica de la Ley de Libertad Sexual, y concluye: “Hay que tenerla de cemento armado […], cuando el único mérito que tiene usted es estudiar en profundidad a Pablo Iglesias”. Seguidamente, todo el Hemiciclo participó de un gran tumulto. La mayoría del conjunto de representantes –ni Vox ni Partido Popular- comenzaron a golpear sus bancadas en forma de protesta y a gritar lo que parece ser un “No vale todo”. Por su parte, los diputados y diputadas, compañeros de partido de la ponente, respondieron con un grito de “Libertad”.
El presidente de la Cámara, frente a esta situación, rogó a la diputada ponente que retirase “la alusión que ha referido a la Ministra en relación a su relación personal” y, así, se retiró también del diario de sesiones. Irene Montero, ante lo sucedido, en su apelación, tomó la palabra para demandar que se incorporara de nuevo en el diario “la violencia política que se está ejerciendo en la sede de la soberanía popular”. “Para que no se borre. Para que después de mí no venga ninguna más. Para que todo el mundo pueda recordad la violencia política y a quienes la ejercen y, también, para que se pueda saber que las feministas y las demócratas somos más y les vamos a parar los pies a esta banda de fascistas, con más derechos”, termina de proclamar, emocionada.
“Ministra inmadura e infantil”, “débil”, “víctima”, “inútil”, “mujer de”, “humillada” o “inferior y llena de complejos” son algunas de las referencias a Irene Montero directamente “por su condición de mujer joven que ha tocado poder”, explica la periodista Sandra Sabatés. En una entrevista para la Cadena Ser, Montero defiende ser objeto de “una campaña de destrucción personal” de un largo recorrido. Tanto es así, que esta misma semana la concejala de Ciudadanos en Zaragoza, Carmen Herrarte, dijo en una comisión municipal que la ministra “está donde está porque la ha fecundado el macho alfa”. Es un hecho que no se trata de un caso aislado y que forma parte de una bien instalada y asidua Violencia Política, como se refleja claramente en un reportaje publicado el mes pasado por esta misma agencia.
Medios y respuesta en redes sociales
Durante el mismo día y el posterior, numerosas manifestaciones en rechazo a las declaraciones de la diputada Carla Toscano y en apoyo a Irene Montero han inundado las redes sociales, como denuncia de esta violencia machista. Por otro lado, de la misma forma son numerosos los titulares y las proclamas tremendistas que tratan de crear un escándalo mediático de algo que para nada es una novedad en el contexto socio-político actual. Y es que, probablemente de eso se alimenta el “monstruo”.
Ya se vio reflejado en el tratamiento que los medios de comunicación en concreto, y en consecuencia, el conjunto de la sociedad; hizo de la problemática en lo referente a la modificación de sentencias fruto de la aplicación de la Ley de Libertad Sexual. Fue la Asociación de Mujeres Juristas de España que llamó “a la calma” y abordaron el tema con una perspectiva responsable y consecuente con la realidad de los hechos. Por su parte, los medios de comunicación se dedicaron a generar alarma social con proclamas como las de “(Irene Montero) está soltando violadores a la calle” o “es un peligro para la democracia”.
Son numerosas las personalidades, tanto de España como internacionales, que han mostrado su apoyo a Montero y han denunciado lo ocurrido en el Congreso. Gabriel Boric Font, presidente actual de la República de Chile, el actor español Juan Diego Botto, la abogada Eli Gomez Alcorta, el gionista y director Gillem Clua o la diputada argentina Paula Penacca han sido algunas de las voces que han mostrado solidaridad con lo ocurrido. El propio Presidente del Senado español, Ander Gil, ha declarado que “en política no todo vale”. “Mi más firme rechazo a estos comportamientos infames en la sede de la soberanía popular”, declara Gil.
Foto: Archivo AmecoPress