La ex lideresa Dulce María Sauri consideró un abuso la maniobra de Alejandro Moreno para alargar su gestión al frente del PRI, lo que puede poner en riesgo para el partido las elecciones de Gobernador en el Estado de México y en Coahuila.
En la lógica de que al menos 16 comités estatales deben ratificar las reformas avaladas anoche por el Consejo Político Nacional priista, Sauri adelantó que esta tarde, en Mérida, votará en contra y luego preparará un recurso de impugnación que presentará ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
Alito Moreno debía concluir su gestión el 18 de agosto de 2023, pero la maniobra que concretó en el seno del Consejo Político le permitirá dirigir al PRI hasta 2024.
En entrevista telefónica, la ex Gobernadora de Yucatán expuso que los estatutos ya le permitían ampliar su gestión al menos tres meses, pero Moreno da por un hecho que el “Plan B” electoral recién aprobado entrará en vigor, lo que implicaría que el proceso electoral de 2024 arrancaría en noviembre de 2023 y no en septiembre.
“¿Cuál es la diferencia? ¿Qué párrafo le introducen? Ya estaban los 90 días, con la posibilidad de que la dirigencia nacional, previo mandato o autorización del Consejo Político, prolongue por 90 días su mandato; la diferencia es que le introducen 90 días hábiles”, puntualizó Sauri.
“¿Por qué razón? Y esa es mi mayor preocupación, porque ya está dando por sentada la dirigencia nacional, que la reforma electoral, el coloquialmente conocido como plan B, va a quedar firme, porque esa reforma establece que el inicio del proceso electoral es en noviembre”.
“Pero esa reforma ahorita está en el aire”, se le planteó a la ex presidenta nacional priista.
“¡Claro que está en el aire! Es más, yo tenía entendido que los grupos parlamentarios del PRI, en cuanto se publicara la reforma, iban a ser parte de los grupos que van a presentar la acción de inconstitucionalidad. Y a mí me tiene enormemente confundida eso. ¿Por qué están tomando una previsión para prolongar a la dirigencia nacional tomando por buena la fecha de inicio del proceso electoral que tiene la reforma que va a ser impugnada?”, respondió.
“Me parece tan burdo. No lo entiendo, siempre pienso que los actores políticos tienen racionalidad en sus acciones, pero a esta no se la encuentro por ningún lado. Y lo que más me molesta: si en este momento estamos comprometidos en sacar adelante los procesos electorales del Estado de México y Coahuila, que han ido procesándose con mucho cuidado, por qué hacen eso, que es un factor de división dentro del PRI, de distracción de nuestro propósito central. Eso es lo que me tiene muy molesta”.
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